Las 8 bibliotecas más bonitas de Europa


Sala Labrouste de la Biblioteca Nacional de Francia, París
Tras diez años de restauración, la sala Labrouste de la Biblioteca Nacional de Francia, enParís, se reabrió al público a principios de 2017. El arquitecto Henri Labrouste, coetáneo de Gustave Eiffel y apóstol de las estructuras de hierro, como él, completó en 1868 una sala diáfana con 16 finísimas columnas de 10 metros de altura y tan solo 30 centímetros de diámetro. La otra maravilla son sus cúpulas, que permiten la entrada de luz natural a través de vidriera, pero que no sobresalen desde la parte exterior, que es un techo plano. Cuenta con 400 plazas y está dedicada a la historia del arte y la arqueología.

Biblioteca Joanina de la Universidad de Coimbra
El rococó posee la justa fama de ser el estilo arquitectónico y decorativo más recargado de la historia. Es en esta rama del barroco en la que se construyó la Biblioteca Joanina de la Universidad de Coimbra (Portugal), concluida en 1728. Su estilo es decididamente regio y sus tres salas, cargadas de frescos y molduras doradas, se decoran con un gran escudo real y un desopilante retrato del monarca que la encargó, Juan V. Una demostración barroca de la fuerza del imperio portugués incluso en lo intelectual. El lema que corona su puerta dice: “Construido para sabiduría de los lusos. Libros lideran; soldados y brazos, trabajan”. Quienes visitan Coimbra pueden disfrutar las salas aunque no quieran leer: periódicamente se organizan exposiciones, conciertos y conferencias en su interior.

Biblioteca de la Universidad de la Sorbona de París
¿Qué tienen en común San Ignacio de Loyola, el cardenal Richelieu, Víctor Hugo, Marie Curie y Sartre? Todos ellos pasaron por las salas de estudio de la Sorbona, fundada en 1257 y, por tanto, una de las primeras universidades del mundo, junto con las de Salamanca, Oxford y Bolonia. La sala de estudio, alargada y decorada con frescos y molduras está situada en el 17 de la calle de la Sorbona, justo a mitad de camino entre los jardines de Luxemburgo y el Panteón. Rehabilitada en 2013, aún guarda los ecos de acontecimientos históricos de varios siglos, pero muy especialmente de la revolución estudiantil de mayo del 68.

Biblioteca Grimm de la Universidad Humboldt de Berlín
La foto de la Biblioteca Grimm es la más controvertida de las de Thibaud Poirier: hay quien la considera fea. Suele pasar con la arquitectura moderna. Este espacio, bautizado en honor de los hermanos Grimm, no tiene la pátina histórica del resto de las bibliotecas fotografiadas pero a cambio propone una solución arquitectónica de primer orden. Concebida como un bosque de cuadrículas, ordena el espacio en una sucesión de pequeñas salas alrededor de una gran estructura central. A pesar de su gran tamaño -20.000 metros cuadrados que albergan 2.500.000 referencias-, comunica entre sí a sus lectores de una manera funcional y (a su aséptica y pulida manera) bella.

Biblioteca de Stuttgart
La de Stuttgart es la adaptación al siglo XXI de una biblioteca borgiana. Sus escaleras tienen un aire a las de Escher y su blancura y minimalismo le dan cierta aspiración al infinito. El encuadre de Poirier favorece todo esto, mostrando en primer plano el hueco, el espacio vacío que precede a los libros. La biblioteca municipal de la ciudad es un cubo casi perfecto (44 metros de lado por 40 de altura) con un exterior de cristal que se ilumina de noche con luces azules y blancas que le dan aspecto de colmena de Rubik. Sin barreras arquitectónicas y con un montón de instagrameables muebles de diseño en los que pasar horas y horas de lectura dichosa, se ha convertido en una de las principales atracciones de la ciudad desde que se terminó en 2011.

Galería de Diana en el Palacio de Fontainebleau
La Galería de Diana es la sala más larga del Palacio de Fontainebleau, en el norte de Francia. Debe su uso actual a Napoleón, que eliminó los frescos dedicados a la mitológica Diana cazadora y convirtió en biblioteca lo que hasta entonces era una galería (la denominación palaciega de los pasillos). Situado en un antiguo coto real de caza, su manierismo dio nombre a un estilo arquitectónico bautizado como el propio palacio. Por su parte, el diseño de su jardín creó el concepto “parterre”. La sala mide 80 metros de largo y está presidida por el gran globo terráqueo de la imagen, que procede del despachó de Bonaparte.

Biblioteca de Sainte Geneviève, París
La otra gran biblioteca de París, junto a la Nacional, contiene también la otra gran obra del arquitecto Henri Labrouste. Es uno de los máximos exponentes de la arquitectura del hierro, por lo que toda su estructura se sostiene sobre elementos metálicos y contiene vidrieras que permiten la entrada de la luz natural. Dividida en dos secciones, 15 finas columnas la sostienen en la parte central. El edificio de aire palaciego es uno de los más llamativos de la plaza del Panteón de París y las visitas turísticas son habituales.