11 calas cercanas y maravillosas

Cala del FrailecilloConil de la Frontera (Cádiz)www.turismo.conil.orgLa ausencia de construcciones ha permitido a la costa de Conil de la Frontera llegar prácticamente virgen hasta nuestros días, conformando un paisaje singular. Al sur, sus playas son extensas y arenosas, nada que ver con las de Poniente, más pequeñas y aisladas al estar protegidas por acantilados de intenso color rojizo. Es el caso de las calas de Roche, conectadas entre sí cuando baja la marea: las de El Faro, la de Tío Juan de Medina, la del Pato, la de Aspero, la Encendida y la del Frailecillo, cuya arena fina y dorada solo es posible pisar tras bajar unas escaleras. El coche hay que dejarlo en los aparcamientos de la carretera que une el puerto con la urbanización de Roche. Estamos en la Costa de la Luz, y las puestas de sol sobre el océano son inolvidables.Dónde dormir: La Princesa y el Guisante, en Conil.Para comer. La terraza de La Mejorana (Cádiz, 10).No te pierdas. Un curso para aprender surf.

Cala de En MedioNíjar (Almería)www.parquenatural.comResulta difícil escoger una de las playas que pueblan el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, con una de las franjas costeras de mayor belleza del Mediterráneo occidental. A lo largo de sus 63 kilómetros de litoral se suceden playas míticas, como la del Mónsul, y calitas sorprendentes, como la de En Medio, a la que hay que llegar a pie desde la localidad de Agua Amarga. Tras un paseo de media hora deslumbrarán ya al sol sus 130 metros de arena dorada, que combinan con el azul del mar y el blanco de sus pareces calizas, formadas por dunas fosilizadas. Es, sin duda, la playa más solitaria del Parque. Ideal para practicar esnórquel, The New York Times la seleccionó como uno de los lugares más bellos del mundo.Dónde dormir. En La Almendra y el Gitano.Para comer. La Joya, con el chef ganador del primer MasterChef España.No te pierdas. La Ruta de las Calas, de San José de La Fabriquilla.

Cala EstretaPalamós (Gerona)www.visitpalamos.catEn el corazón del Baix Empordà, en plena Costa Brava, emerge Palamós, una localidad con sabor marinero que ofrece a sus alrededores recónditas calas como esta, integrada en el Espacio de Interés Natural Castell-Cap Roig. Apenas tiene 90 metros de largo y 15 de ancho, de ahí su nombre, que quiere decir estrecha. Un pinar envuelve este mágico lugar, al que se accede por un camino que comienza en la playa de Castell y que se recorre en unos veinte minutos. Un saliente rocoso, que ahí todos conocen como La Roja, divide en dos la cala, casi virgen ya que en ella existe un viejo refugio de pescadores del siglo XVI. Las islas Formigues y algún que otro islote como el Drac Adormit, un sorprendente dragón en piedra, adornan el horizonte.Dónde dormir. La Malcontenta, una antigua masía fortificada.Para comer. Las sardinas de Dvsi.No te pierdas. El Museu de la Pesca de Palamós.

La RenegàOropesa del Mar (Castellón)oropesadelmarturismo.comNo es una sino varias calas las que forman el paraje de La Renegà, en el extremo sur de una de las localidades más turísticas de la Costa del Azahar. Por eso llama la atención encontrar un lugar como este, que si ha podido mantenerse aislando durante años ha sido por la existencia de la vía férrea. Hoy el antiguo trazado del tren es la preciosa Vía Verde del Mar, que enlaza el puerto deportivo con la cercana Benicassim. La arena gruesa y las rocas, esculpidas a golpe de mar y viento, dan al lugar un aire casi místico, rodeado de vegetación mediterránea. En los pinares que casi rozan la orilla se organizan picnics con el rumor de las olas de fondo. A la hora del atardecer todo se tiñe de un color especial.Dónde dormir. Casa Arizo, de estilo modernista.Para comer. Los mejillones y los boquerones de La Picaeta (Teruel, 5).No te pierdas. Las torres del Rey, de la Corda y de la Colomera.

Playa de La GueirúaCudillero (Asturias)www.cudillero.esSobran las palabras. Solo hay que abrir bien los ojos y disfrutar de este lugar único, casi escondido y perdido, que forma parte del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias. Hasta aquí se viene solo a mirar, a dejar pasar el tiempo escuchando el sonido del mar contra las rocas. Es un placer llegar hasta esta cala, en forma de concha, sin apenas arena y con cantos rodados, tras caminar por el sendero que nace en Santa Marina, muy cerca de Cudillero. Vista desde lo alto resulta espectacular, pero también al borde del mar, tras bajar una empinada escalera y situarse a los pies del acantilado, de unos 80 metros de altura, que cierra el paso por el oeste. Si la marea está baja, es posible acceder a los islotes de su parte oriental, fragmentos de una antigua punta fracturada de cuarzo y pizarra. No demasiado lejos aguardan El Gavieiru, también conocida como la playa del silencio, y la cala de Ballota.Dónde dormir. Casa de la Paca, con un jardín con árboles centenarios.Para comer. La merluza a la sidra de Cabo Vidío.No te pierdas. El conjunto palaciego de los Selgas-Fagalde.

Cala de SakonetaItziar (Guipúzcoa)www.gipuzkoaturismo.netZumaia, llevan impresos en su piel información sobre los cambios geológicos del planeta. La formación rocosa conocida como flysch es un libro abierto que permite descubrir la historia secreta de la Tierra al borde del mar. Así ocurre en esta playa de Itziar, situada entre las puntas de Sakoneta y Arantzako Portua, en las inmediaciones de Deba, donde los estratos, originalmente horizontales, se muestran en posición vertical. De difícil acceso –solo se puede llegar durante la bajamar, tras caminar unos veinte minutos–, es ideal para todos aquellos que busquen paisajes cien por cien naturales. Como no podía ser de otra forma aquí, la playa es de piedra, procedente del desgaste de los cortados por el impacto de las olas. Su rasa mareal la convierte en uno de los rincones más bellos del País Vasco.Dónde dormir. En Txerturi-Goikoa, con solo cinco habitaciones.Para comer.Los pescados de la sidrería Urberu (Tel.: 943 19 92 37).No te pierdas. El atardecer desde el mirador de la Virgen de Itziar.

La GranadellaXàbia (Alicante)www.xabia.orgQuienes elijan como destino de vacaciones la famosa localidad alicantina no pueden dejar de acercarse a esta pequeña cala natural, de aguas cristalinas, a la que se llega siguiendo una carretera de fuerte pendiente que nace en el camino que conduce al cabo de la Nao, unos dos kilómetros antes de llegar a él. En la parte derecha de la playita hay unas escaleras de madera, que son el comienzo de una senda que termina en la misma arena. Conviene ir a primera hora de la mañana, para disfrutar de su entorno en calma. De grava y roca, está en la zona más meridional de Xàbia, y es un lugar idóneo para la práctica del submarinismo. Desde el aparcamiento se puede acceder a un pequeño castillo del siglo XVIII desde el que se obtiene una amplia panorámica del mar y los acantilados.Dónde dormir. El Parador, a orillas del mar.Para comer.Los guisos y los arroces de Sur, frente a la playa

Caló des MoroSantanyí (Mallorca)www.platgesdebalears.comNo es fácil acceder a esta minúscula cala mallorquina, situada a seis kilómetros de Santanyí, en el sudeste de la isla. El sendero que conduce hasta ella comienza justo antes de que acabe la carretera y salva un pronunciado precipicio. Quizás la mejor opción para llegar sea hacer una pequeña ruta entre acantilados desde la cercana cala Llombards. Caló des Moro aparecerá de pronto, enclavada entre rocas y pinos, bañada por aguas excelentes para la práctica de buceo y para el fondeo de pequeñas embarcaciones. Protegida de los vientos, es perfecta para madrugadores: está orientada hacia Levante y por las tardes se pone pronto el sol.Dónde dormir.S''Hotelet de Santanyí, con solo cinco habitaciones.Para comer.Es Cantonet, con un agradable patio.No te pierdas. Una ruta en bicicleta por las calas.

Cala EscorxadaEs Migjorn Gran (Menorca)www.menorca.esDisfrutar del sol y contemplar el mar. No hay mucho más que hacer en esta idílica cala del suroeste de Menorca, privilegiado lugar para quienes buscan un remanso de paz. El pinar que la rodea, su arena blanca y fina, y sus aguas de un profundo azul turquesa hacen de ella una de las más hermosas de la isla, poco frecuentada por su complicado acceso. Para disfrutarla hay que dirigirse a Cala Mitjana, de la que parte una pista que, tras 40 minutos de caminata, lleva hasta Cala Trebulúger. A partir de aquí quedan 40 minutos más hasta alcanzar Cala Fustam, desde donde habrá que andar otros diez más. Un consejo: es mejor ir cuando sopla viento norte, ya que en caso contrario puede haber bastante oleaje. Las cuevas de roca pueden ser un buen escondite.Dónde dormir.Finca Atalis, en plena Naturaleza.Para comer.La cocina tradicional de S''Engolidor.No te pierdas.La Cova des Coloms, en el barranco de Binigaus.

Es PortixolSant Joan de Labritja (Ibiza)www.ibiza.travelPocos lugares quedan en Ibiza tan llenos de calma como esta cala virgen del norte de la isla, situada a 12 kilómetros de Sant Joan y a seis de Sant Miquel, entre acantilados y un denso pinar. De apenas 40 metros de longitud, a Es Portixol solo es posible acceder por un sendero que discurre a ciento cincuenta metros sobre el nivel del mar. Desde la urbanización Isla Blanca, donde hay que dejar el coche, quedan por delante unos 20 minutos de excursión. Las casetas y las barcas de los pescadores le dan un aire de postal perfecta, aunque no haya arena a la vista, sino rocas y còdols, cantos rodados. Sus aguas invitan a bucear.Dónde dormir. Vinya d''en Palerm, casa de agroturismo.Para comer. La Luna Nell''Orto,muy romántico.No te pierdas.El santuario púnico de Es Culleram.