Siete pueblos encantadores de Badajoz para pasear en invierno

Badajoz, una de las provincias en extensión más grandes de España, atesora pueblos encantadores para recorrer en invierno. Aquí van siete de los más bellos y patrimoniales de Extremadura. 

Medellin, Badajoz
Medellin, Badajoz / phbcz
Jeréz de los Caballeros
Jeréz de los Caballeros / Ayuntamiento de Jeréz de los Caballeros

Jeréz de los Caballeros

Los caballeros de la Orden del Temple la convirtieron en uno de sus grandes capitales. De aquellos siglos son la muralla y los restos de la alcazaba de Jerez de los Caballeros. Ubicada entre encinares y caudalosos ríos, Jerez es dueña de algunos de los mejores monumentos del barroco extremeño. Calles retorcidas y pequeñas y encantadoras plazas conducen hasta monumentos religiosos como las iglesias de San Bartolomé y Santa María de la Encarnación. Entre los palacios señoriales pocos tan bellos como la Casa del Sol o las antiguas casas consistoriales de la plaza de España.

Llerena
Llerena / Ayuntamiento de Llerena

Llerena

Llerena se extienda al sur de Badajoz, a los pies de la Sierra de San Miguel. Conocida por su patrimonio monumental y artístico como ‘la pequeña Atenas de Extremadura’ un paseo por sus calles y sus encantadoras plazas nos lleva hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Granada de estilo gótico mudéjar y metros más adelante a la parroquia de Santiago Apóstol, de aliento hispano flamenco. Llerena llegó a tener hasta siete hospitales. Hoy sigue abriendo sus puertas el de San Juan de Dios, de aires hispanoamericanos, y el de Santa Catalina, ubicado en la antigua sinagoga judía. Por cierto, que en Llerena presumen de que el primer vino pisado en la América colonial lo elaboró un vecino de la localidad conocido como Pedro López de Cazalla, secretario de Francisco Pizarro.

Calle Reyes Huertas, Zafra
Calle Reyes Huertas, Zafra / KevinAlexanderGeorge / ISTOCK

Zafra

Los vecinos de Zafra se conocen como segedanos y tienen fama de hospitalarios. Situada al sur de la provincia, a un salto de las tierras altas de Andalucía, Zafra posee un castillo poderoso, el llamado Alcázar de los Duques de Feria, convertido en parador de turismo y dos plazas espectaculares. El viajero no sabe bien con cuál quedarse, si con la plaza Grande o con la plaza Chica. Dependerá del momento del día y de su estado de ánimo, pero ambas lucen las obsesiones arquitectónicas de este rincón meridional de Extremadura.

Ayuntamiento de Azuaga
Ayuntamiento de Azuaga / Ayuntamiento de Azuaga

Azuaga

Es un pueblecito encantados, pequeño y recogido entre dehesas de encinas y alcornoques al sureste de la provincia de Badajoz. El castillo de Miramontes domina un ancho paisaje de planicies y campiñas y en el interior de la villa se elevan los altivos campanarios de las iglesias de Nuestra Señora de la Merced y Nuestra Señora de la Consolación, el templo más grande de la provincia, erigida a finales del siglo XV con influencias manuelinas y aliento renacentistas. Hay, por cierto, un museo etnográfico en la localidad, formado por piezas donadas por los propios vecinos, que nos da una idea de sus antiguas formas de vida.

Frenegal de la Sierra
Frenegal de la Sierra / Ayunatmiento de Frenegal de la Sierra

Frenegal de la Sierra

Está en una encrucijada de caminos, entre Sierra Morena, al norte de Huelva y a un salto de la región portuguesa del Alentejo. En 1833, con la división de las provincias, Fregenal comenzó a formar parte de Extremadura. Ese carácter fronterizo queda en evidencia en su castillo templario que acoge la plaza de toros y hasta el mercado de abastos. La iglesia de Santa Catalina cobija en una de sus capillas la imagen del Cristo del Perdón, de la escuela de Martínez Montañés. Otra de las visitas obligadas es el santuario de la Virgen de los Remedios, que posee una sala con los hijos ilustres nacidos en la localidad.

Medellin, Badajoz
Medellin, Badajoz / LianeM / ISTOCK

Medellín

Extremadura es la región de España que más nombres ha aportado a la América colonial. Hay un Medellín aquí y otro, inmensamente más grande, en Colombia. El de aquí es un pueblo encantador, ubicado en la margen izquierda del río Guadiana, entre Don Benito y Mérida. A los pies del castillo se esparcen callejas y plazas presididas por iglesias como la de Santiago, construida en el siglo XIII, o la de San Martín, de la misma época. La única abierta al culto, no obstante, es la de Santa Cecilia, del siglo XVI, la única en culto y que toma su nombre de la patrona de la villa.

Síguele la pista

  • Lo último