Las rutas que te llevarán a la cascada más alucinante y alta de España
Descubre dónde se esconde este precioso paisaje de la zona interior de la península.
Las montañas españolas se articulan creando formas imposibles, atesorando entre su escarpada geografía cientos de paisajes naturales que dejan atónito a cualquiera que se atreva a asomarse a ellos. La música la ponen los animalillos que habitan en el entorno, así como las aguas que irrumpen creando sus propios caminos en forma de ríos, lagos y cascadas, esas caídas de agua que tanto impresionan a niños y adultos, hombres y mujeres, españoles y extranjeros.
La más alta de España podría calificarse también como la más alucinante. Con más de 220 metros de caída desde el Monte Santiago en Burgos y cruzando la frontera de Álava se contempla el Salto del Nervión. Pese a constituir un precioso paisaje y de los más bonitos del país, tan solo puede disfrutarse en los meses de lluvia o deshielo, que es cuando la cascada cuenta con un importante volumen de agua. Es también en esas fechas cuando los hayedos invaden los caminos y se vuelven aún más bonitos.
Tres rutas para llegar a la cascada
Existen varias rutas que conducen a este maravilloso lugar, de diversas dificultades y extensiones. Partiendo desde la casa del parque, el último párking habilitado del monumento natural Monte Santiago, comienza una ruta circular sencilla de 7 kilómetros que puede realizarse perfectamente en familia. Cuenta con tres pequeños recorridos: PU-BR 42, PU-BR 45 y PU-BR 41. En poco tiempo se llegará al mirador del salto del Nervión, aunque antes se puede ver la representación de una antigua lobera o continuar hasta el mirador de Rubén.
Otra manera diferente de visitar este espectacular espacio natural es a través del cañón de Delika, con una ruta de 8'6 kilómetros. Se realiza por el fondo del valle y es un recorrido muy ameno durante el que habrá que cruzar varias veces el río homónimo. La meta es el fondo del cañón desde donde se observa la cascada en todo su esplendor. En un futuro cercano se espera que se construya un puente tibetano de 60 metros de longitud, además de una zona de esparcimiento y descanso junto al puente de piedra de Zalborondo.
Para ver el salto desde otra perspectiva, existe una ruta que atraviesa Untzaga, un pueblo de apenas 50 habitantes. Consta de 11'4 kilómetros y su encanto radica en que está mucho menos masificada. Con ella se bordea todo el cresterío de la sierra, dejando la cascada al frente. Al final se alcanza el cauce del río, se atraviesa y, finalmente, se llega al magnífico mirador del Salto del Nervión. Pese a ser un recorrido más largo, no cuenta con una gran dificultad.
Dependiendo de la lluvia
En el salto del Nervión nace el río homónimo, que riega las rías de Bilbao que es fruto de la confluencia de los arroyos Urita, Iturrigutxi y Ajiturri, nacidos en las sierras vascas de Gibijo y Guillarte. De la misma manera que la cascada, los arroyos son estacionales al discurrir por un terreno kárstico, por lo que para disfrutar de ellos como se merecen hay estar pendiente de las predicciones metereológicas.
En el entorno se puede gozar de todo tipo de alojamientos, desde hoteles rurales y casas rurales hasta apartamentos modernos; así como de excelentes restaurantes en los que experimentar la mejor gastronomía vasca, ya sea desde Bilbao, desde Álava o desde Vizcaya. No es sencillo adivinar cuándo lleva agua el salto del Nervión, pero si no se tiene suerte, existen otros lugares naturales que visitar en el entorno como el Parque Natural Gorbeia, el nacedero del Urederra o la Selva de Irati.
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