El rincón secreto de Madrid: un monumento que te transporta a Berlín

Madrid tiene tantos rincones que no hay revista que los colme. Hoy visitamos un pedazo de una ciudad en nuestra ciudad, el parque de Berlín, en la zona de Chamartín: un oasis urbano delimitado por las calles Ramón y Cajal, Marcenado y San Ernesto. Este parque, inaugurado en 1967, recibe su nombre por su proximidad al Colegio Alemán y en honor a la visita del entonces alcalde de Berlín, Willy Brandt. No destaca por ser la zona verde más grande de la ciudad, pero es agradable, y tiene notas culturales ciertamente interesantes.

Un pedazo del muro de Berlín

Una de las características más destacables, la más, probablemente, del Parque de Berlín es la presencia de tres fragmentos auténticos del Muro de Berlín, instalados en 1990. Estas piezas de hormigón, aún decoradas con grafitis originales, se lucen como un recordatorio de la historia reciente y la reunificación alemana. Este detalle histórico se complementa con un monumento al compositor Ludwig van Beethoven, que incluye un busto del músico sobre una escultura de piano de granito.

El parque también alberga un curioso monumento de un oso, símbolo de Berlín, y una fuente principal dedicada a la caída del Muro de Berlín. Esta fuente se encuentra frente a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la parte más baja del parque. Además, el parque ofrece un pequeño auditorio que suele acoger conciertos, especialmente durante las fiestas de Chamartín en honor a San Miguel, celebradas a finales de septiembre y principios de octubre.

¿Dónde está?

Acceder al parque es sencillo, ya que está bien comunicado por transporte público. La estación de metro más cercana es Concha Espina (línea 9) y Alfonso XIII (línea 4). También se puede llegar en varias líneas de autobús.

Con una extensión de 4,9 hectáreas, el Parque de Berlín no es el más grande de Madrid, pero su diversidad de atractivos y su encanto lo convierten en un destino muy especial. Ya sea para explorar sus monumentos históricos, disfrutar de sus áreas verdes o participar en alguna de las actividades culturales que alberga, este parque es realmente una joya escondida que merece que tomemos un tiempo para descubrirla. Puedes visitar un pedacito de Berlín, un pedacito de la historia de Europa y el mundo solo cogiendo el metro. No es poco lo que ofrece este parque.