10 pueblos que debes visitar para decir que conoces León

León es su Barrio Húmedo, sus tapas de cecina y botillo, su Catedral con esas vidrieras, el MUSAC o un paseo por sus estrechas calles empedradas y sus edificios antiguos, algunos de ellos con más de cinco siglos de antigüedad. Pero León es mucho más. Son sus 211 municipios o ayuntamientos, cada uno de ellos compuesto por uno o varios núcleos de población, entre los que se incluyen pueblos, aldeas o pedanías.

Hoy os proponemos un paseo por 10 de ellos para poder afirmar que se conoce esta espectacular y desconocida provincia. Cada uno con su propia historia, tradiciones, cultura y patrimonio arquitectónico. ¿Te vienes de viaje?

Arrancamos en Astorga, ciudad llena de historia, cultura y belleza arquitectónica que hay que visitar sí o sí para poder hacernos una idea de la magnificencia que esconde una provincia como León. Hay quien dice que la ciudad fue fundada por el dios griego Hércules, y que su nombre original era Asturica Augusta. Sea como fuere, Astorga es una ciudad encantadora con una larga y prolija historia.

Uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad es su Palacio Episcopal, una imponente construcción diseñada por Antoni Gaudí que combina varios estilos arquitectónicos y que alberga el Museo de los Caminos, que cuenta con una gran cantidad de joyas, esculturas, cerámica y objetos litúrgicos relacionados con el Camino de Santiago. También hay exposiciones sobre la historia y el desarrollo del camino, desde sus orígenes medievales hasta la actualidad.

También resulta fundamental detenerse en la Catedral de Santa María, que data del siglo XV y cuenta con una impresionante fachada neoclásica, o en las múltiples iglesias y conventos dispersos por la ciudad, como la Iglesia de San Francisco o el Convento de las Clarisas.

El viajero no puede perderse tampoco el Castillo de los Marqueses de Astorga, una impresionante fortaleza del siglo XV que hoy en día alberga un hotel y un restaurante en el que poder degustar platos tan típicos como el cocido maragato, el lechazo asado o la cecina.

Con una población de menos de 5.000 habitantes, Cacabelos es parada obligatoria para todo aquel explorador que quiera conocer a fondo la provincia de León. Cuenta con una curiosa torre medieval del siglo XVI conocida como Torre del Reloj, que domina el centro histórico del pueblo y desde la cual se puede gozar de unas vistas impresionantes. También merece la pena destacar el barroquismo en su Iglesia de Santiago o hacer parada en alguna de las innumerables bodegas de la zona, que ponen de manifiesto la calidad del vino de esta localidad.

Y, si lo que quieres es descubrir Cacabelos como un local, no deberías perderte la fiesta del pimiento, que se celebra en agosto y rinde homenaje a esta hortaliza con música, danza y degustaciones varias.

Ponferrada destaca por su impresionante castillo de los Templarios, una fortificación medieval construida en el siglo XII y que actualmente atrae viajeros de todas las latitudes, ya que ofrece una vista panorámica impresionante del centro histórico de la ciudad.

Ponferrada proviene del latín, Pons Ferrata, que significa puente de hierro y hace referencia a un puente romano ubicado en las inmediaciones. Además, Ponfe, como la conocen los oriundos más jóvenes, fue en su día escenario de un famoso torneo medieval en el que el caballero Suero de Quiñones desafió a cualquier caballero que quisiera enfrentarse a él para defender su honor y el de su amada.

Y, el viajero, no debería perderse la Fiesta de la Encina, declarada de Interés Turístico Nacional y en la que se escoge a la Reina de la Encina, representante de la ciudad durante un año.

La Bañeza destaca por su espectacular Semana Santa, su carne de ternera o sus diferentes museos. Por un lado, el de las Alhajas de la Virgen, alberga una colección de joyas y objetos religiosos y, por otro, el Museo de la Motocicleta, que cuenta con una impresionante colección de motos antiguas.

Pero, sin lugar a dudas, uno de los lugares más destacados de La Bañeza es su Plaza Mayor, con su edificio del Ayuntamiento, construido en el siglo XVIII. Alrededor de la plaza hay innumerables bares y restaurantes que le dan una animada vida social a esta ciudad que alberga en torno a los 10.000 habitantes.

Sahagún es un destino popular para los peregrinos del Camino de Santiago, que atraviesa la ciudad. Los viajeros pueden descansar y recargar energías en la ciudad antes de continuar su camino hacia Santiago de Compostela. Y lo harán a lo grande, ya que la ciudad destaca por su interesante gastronomía y su animada vida callejera. No deberías irte de allí sin probar el lechazo asado o el chorizo de León.

Además, conviene que el explorador visite el Monasterio de San Benito, un conjunto arquitectónico románico del que actualmente se conservan una nave, la portada (llamada El Arco) y una torre. También hay que visitar la iglesia de San Lorenzo o la Plaza Mayor, que es el corazón del casco histórico de la ciudad.

San Facundo es un pequeño pueblecito situado en la comarca de El Bierzo. Destaca, sobre todo, por sus impresionantes paisajes naturales y su arquitectura tradicional.

Pasear por San Facundo es hacerlo por sus calles empedradas contemplando sus casas de piedra y madera que parecen sacadas de un cuento popular. Se puede visitar la iglesia, que data del siglo XVIII, pero, sin lugar a dudas, el mayor atractivo es la cercana sierra de Gistredo, que ofrece la posibilidad de realizar gran variedad de rutas de senderismo y bicicleta. También es posible realizar actividades como la pesca en el río Cabrera o la observación de aves en los humedales cercanos.

También en la comarca de La Maragatería nos encontramos con Castrillo de los Polvazares, que cuenta con un conjunto arquitectónico de gran valor, con casas de piedra y madera que reflejan la arquitectura maragata. Destaca la iglesia de Santa María y su plaza Mayor, corazón del pueblo y lugar de encuentro tanto para sus habitantes como para los viajeros deseosos de conocer este interesante enclave.

Castrillo de los Polvazares también es un lugar ideal para degustar la gastronomía tradicional de la zona, como el cocido maragato o los mantecados típicos y destino turístico popular para aquellos que buscan disfrutar de las rutas de senderismo y ciclismo que atraviesan la comarca.

Riaño es gastronomía (como la mayoría de pueblos leoneses) y naturaleza. Pero una naturaleza fuera de lo común, de aquella que sobrecoge y deja sin palabras al viajero, ya que se enclava en el corazón del Parque Natural de los Picos de Europa.

Destaca por su impresionante paisaje, con altas montañas, valles verdes y ríos cristalinos, siendo punto de partida para las innumerables rutas de senderismo y bicicleta que atraviesan la zona. El explorador encontrará itinerarios fáciles para toda la familia o senderos algo más complejos para los más aventureros.

Además de su naturaleza salvaje, en Riaño se puede visitar el Museo Etnográfico, que recoge la historia y la tradición de esta comarca, así como la Torre del Homenaje, construida en el siglo XIV para proteger la ciudad de las invasiones musulmanas.

Y no se deben obviar sus fiestas populares, ya que tanto la celebración de San Juan como su Feria del Queso gozan de gran fama en toda la comarca.

Esta localidad es conocida por ser parada obligatoria en el Camino de Santiago y por su legado histórico en la Ruta de la Plata. También destaca por ser una villa muy acogedora, con un gran patrimonio cultural y natural que se puede descubrir a través de rutas de senderismo y visitas guiadas. Además, cuenta con una gran oferta de alojamiento y servicios turísticos que la hacen ideal para los visitantes. Y, como en toda la provincia, su gastronomía está a la altura, siendo las truchas del río Burbia una de sus especialidades más exquisitas.

Además, conviene visitar la iglesia de Santiago (templo románico del siglo XII), el Puente de los Peregrinos (también conocido como Puente del Paso Honroso), el castillo de los Marqueses de Villafranca o las diferentes casas señoriales y palacetes situadas en el centro histórico de la localidad.

Y no podemos finalizar este listado sin incluir Las Médulas. Vale que no es un pueblo, pero es un paraje natural tan impresionante que nos permitimos la licencia de incluirlo en esta lista. De hecho, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 debido a su gran valor histórico y geológico.

Las Médulas fue una mina de oro a cielo abierto explotada por los romanos hace más de 2.000 años. El agua erosionaba la montaña y se extraía el metal. Este método de minería dejó una huella imborrable en el paisaje, convirtiendo la zona en un espectáculo que parecen sacado de un paisaje lunar.

En la actualidad, Las Médulas es uno de los destinos turísticos más populares de León. Los viajeros pueden recorrer los senderos que atraviesan el parque natural y disfrutar de las vistas panorámicas, así como visitar el centro de interpretación para conocer más sobre su historia Además, hay diversas rutas guiadas disponibles, así como actividades como el senderismo, la escalada, el ciclismo de montaña o la observación de aves.