El pueblo más pequeño de Valladolid: 4 habitantes, infinitos encantos

Castilla y León tiene una característica no tan positiva: se está despoblando. Castilla y León se vacía. Del campo, de los pueblitos, del entorno rural, los jóvenes y no tan jóvenes se trasladan a las ciudades cercanas, o a ciudades más grande, y más alejadas. En Castilla y León no va a quedar nadie. Y tomemos como prueba la provincia de Valladolid, una de las más pobladas, en gran parte por su capital homónima. La mayoría de jóvenes castellanoleoneses se marchan a Madrid donde, sorpresa, ya no cabe nadie. Un de los retos de nuestra época: hacer habitables las aglomeraciones que genera el formato productivo: todos tenemos que estar aquí: en Madrid u otras ciudades grandes, para que podamos consumir sin mucho costo para los que producen, que nos tengan cerquita para comprar. En fin, aquí estamos. Volviendo a Valladolid y a la despoblación, en la provincia de Valladolid hay casos paradigmáticos de vaciamiento:

Pueblitos sin gente

Hay 34 núcleos de población que tienen menos de 20 habitantes, estos pueblitos en pocos años serán fantasmas. Más allá, hay seis pueblos que no tienen población, que ya no tienen habitantes, que los que había se han ido, o se han muerto. San Llorente, Villalogán, Canedos, Los Jaramieles, Vega Sicilia y Aniago.

Zorita de la Loma

El pueblo que nos ocupa, Zorita de la Loma, tiene cuatro habitantes. Imagino una convivencia alegre y pacífica. Amaneceres pausados, atardeceres silenciosos. Manos y ayudas que van, manos y ayudas que vienen: una comunidad de cuatro, pero una comunidad que se apoya en un entorno cada vez más complejo. No quiero romantizar la situación, ni lo contrario. Habría que pasar por Zorita de la Loma para preguntar, para entender.

Dejo este párrafo, a modo de epílogo, despoblado, cortito, medio agonizante. Dejo este párrafo como los pueblitos que mueren en España.