El pueblo de Palencia con más monumentos, arte e historia de toda la ruta Jacobea

El camino de Santiago, a su paso por la comarca de Tierra de Campos, atraviesa una localidad que, durante la Edad Media, fue punto de encuentro de nobles, caballeros o trovadores. Además, puede presumir de ser el pueblo de Palencia con más monumentos, arte e historia de la ruta Jacobea. Y, vaya por delante nuestra disculpa a los carrioneses, puesto que Carrión de los Condes ostenta, en realidad, el título de ciudad.

Es, además, fuente inagotable de leyendas, desde la de las 100 doncellas hasta la de la fuente de la mora o las naranjas de Cid, pasando por el pacto del chocolate. Este último se remonta a la invasión francesa del siglo XIX, cuando las monjas del convento de Santa Clara llegaron a un acuerdo con los soldados: chocolate y pan a cambio de respetar el monasterio.

Qué ver en Carrión de los Condes

Como imaginará el viajero, hay mucho que pasear y descubrir en esta localidad emplazada prácticamente en el centro de la provincia y bañada por las aguas del río Carrión. Podemos empezar en su plaza Mayor, un rincón único de la ciudad en el que nos pasaríamos toda la tarde (como en estas otras plazas de pueblo) viendo a los locales pasar. 

La plaza tiene forma trapezoidal, y dos lados con soportales. Flanqueada por cafeterías y algunas viviendas particulares, alberga la Casa Consistorial y la iglesia de Santiago con la espectacular portada del Cristo de la Majestad, que alberga el Museo de Arte Sacro y la oficina de turismo.

Casas con encanto en Carrión de los Condes

Pasear por Carrión de los Condes nos permite descubrir edificios como la Casa del Águila, ubicada en la plaza de Santa María y, en su día, palacio de los Condes de Salinas. Y seguimos descubriendo otras moradas, como la de los Girón, del siglo XVII y una de las pocas conservadas tras el incendio que asoló la villa en 1811. Impresionante la fachada principal en sillería y ladrillo, con los escudos familiares y una estupenda rejería.

Llegamos hasta la plazuela de San Julián para descubrir la Casa Grande o Casa de las Lágrimas, levantada en el siglo XIX y llamada así porque en su día funcionó como una casa de empeños de la que la gente salía llorando tras desprenderse de algunos de sus objetos más preciados.

No queda nada del puente medieval construido en torno al 1077, pero, en cambio, podemos pasear por el puente Mayor, erigido a mediados del siglo XVI por el maestro burgalés Juan Ortega Castañeda. Y, como ya puede intuir el viajero, sigue habiendo mucho que descubrir en Carrión de los Condes: la casa del primer Marqués de Santillana, la casa del Lagarto, la antigua cárcel del siglo XVI, las murallas medievales (tan bonitas como otras que gozan de mayor reconocimiento), la calzada de Piedra o el teatro Sarabia, uno de los edificios culturales de mayor prestigio de la provincia de Palencia. 

Patrimonio religioso en Carrión de los Condes

La villa de Carrión de los Condes puede presumir de ir servida en cuanto a patrimonio religioso, ya que cuenta, por ejemplo, con la iglesia de Santa María de las Victorias y del Camino, declarada Bien de Interés Cultural y construida hacia el año 1130.

Ya hemos hecho referencia a la iglesia de Santiago, que destaca por su fachada con la representación de diferentes oficios y gremios, así como por el friso superior con escenas del Juicio Final. Y podríamos seguir dando pinceladas de joyas como la iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, la de Nuestra Señora de Belén, patrona de la ciudad, o la de San Julián, que guarda la imagen del patrón de la ciudad, San Zoilo y tres retablos barrocos.

Precisamente en honor al patrón descubrimos una de las joyas de Carrión de los Condes, el monasterio de San Zoilo. Fundado en el siglo XI, destaca por su bella portada románica y unas magníficas telas medievales en el relicario de la misma. Esta obra cluniacense tuvo gran fama entre los peregrinos primitivos, debido al hospital Camino de Santiago y a los sepulcros de los Infantes de Carrión.

Todavía queda mucho por ver en el pueblo de Palencia con más monumentos, arte e historia de la ruta Jacobea, como el Real Monasterio de Santa Clara fundado en 1255. En su iglesia se guardan la imagen de la 'Piedad' y el 'Santo Cristo' de Gregorio Fernández, mientras que en su museo podremos contemplar pinturas como 'Niño Jesús con dolor de muelas' o las colecciones de Monedas y de Belenes del Mundo.

En definitiva, Carrión de los Condes es una joya que conviene visitar no solo por su cercanía a Palencia, (a menos de media hora en coche) sino por su patrimonio histórico, artístico y cultural.