Los 5 pueblos más patrimoniales de Palencia
Palencia guarda su esencia patrimonial y artística en cinco pueblos que son además los más encantadores de la provincia.
En estos pueblos están resumidas algunas de las mejores páginas del románico español, además de ser cruces de camino, síntesis de culturas y libros abiertos de historias y leyendas.
Carrión de los Condes
Es el centro de la provincia de Palencia, su corazón y las aguas del río que lleva su mismo nombre lame la ciudad medieval, de calles estrechas y plazas abiertas a la historia donde las iglesias son una síntesis de la escultura románica. En la iglesia de Santa María del Camino, dedicada a la advocación de la Virgen de las Victorias su pórtico sur exhibe los relieves de la Adoración de los Reyes. El otro gran templo de la ciudad está consagrado a Santiago Apóstol, mira hacia la plaza Mayor y su portada alecciona como un libro abierto sobre el poder celestial y terrenal de un extraordinario pantocrátor. Pero es a las afueras de la ciudad donde abre sus puertas el monasterio Real de San Zoilo, quintaesencia del arte medieval, convertido hoy en hotel y con uno de los claustros platerescos más bellos de la provincia.
Frómista
Lugar de paso y peregrinaje, morada en su tiempo de una importante comunidad judía y paso del Camino de Santiago, la pequeña localidad de Frómista es dueña de una de las mayores joyas del románico europeo. Se trata de la iglesia de San Martín de Tours, construida a mitad del siglo XI, simbolizada por las dos torres cilíndricas a ambos lados de la fachada principal, el cimborrio octogonal y las tres naves con bóvedas de cañón, rematadas en otros tres ábsides circulares. Su interior guarda esculturas de cristos medievales, pero son los capiteles que rematan sus columnas lo que más llama la atención. En algunos de ellos, además de leyendas tradiciones, está labrada la historia de Adán y Eva.
Ampudia
Síntesis de la mejor arquitectura tradicional de la Tierra de Campos palentina, Ampudia tiene calles y plazas que parecen no haber cambiado en siglos. El tiempo en ellas se ha detenido y sus vecinos han impreso un cuidado y un mimo por ellas inusual en estos tiempos veloces. Posee uno de los castillos mejor conservados de la provincia, es privado y en su interior hay un museo de objetos históricos que conforman la colección del empresario galletero Eugenio Fontaneda. El gran templo de la ciudad es la Colegiata de San Miguel, ejemplo del tránsito entre el gótico y el renacimiento. Pero sus calles medievales, que derivan en plazas encantadoras, lo que sintetiza el encanto de esta ciudad al sur de la provincia.
Dueñas
A Dueñas el rey Alfonso XIII le concedió título de ciudad en 1928. Hoy es conjunto histórico artístico gracias a sus plazas, calles medievales, soportales, voladizos, además de por sus cuevas y bodegas. La plaza de Isabel la Católica, a la que asoma el palacio de los Condes de Buendía, es el centro histórico de la villa. Todos sus grandes monumentos quedan cerca. La Casa de Napoleón luce una portada clasicista y fue residencia de José Bonaparte y otros generales franceses durante la guerra de la Independencia. El templo principal de Dueñas es la colegiata de Santa María de la Asunción. Es fácil encontrarla porque su campanario es como un faro en mitad del caserío medieval.
Aguilar de Campoo
Los restos de una primitiva muralla abierta aún hoy por un puñado de artísticas puertas aprisionan la ciudad de Aguilar de Campoo, cruce de caminos y encrucijada de culturas que en otro tiempo unieron Castilla con los caminos del norte. La ciudad está adornada por más de cien escudos que narran la historia y la leyenda de familias de la ciudad que promovieron suntuosas casonas y palacios. Están los restos de un castillo que todo lo ve desde su altanero cerro y una nómina de iglesias y monasterios como el de Santa María la Real, construido bajo los postulados del románico entre los siglos XII y XIII, uno de los principales focos de irradiación artística y cultural de la zona, convertido hoy en Centro del Románico y del Territorio.
Síguele la pista
Lo último