El pequeño pueblo español que los ingleses han elegido como el más bonito del mundo

En el desfiladero de Poqueira y dentro de la comarca de La Alpujarra, nos encontramos con el pequeño pueblo español que los ingleses han elegido como el más bonito del mundo. Con poco más de 300 habitantes, este rincón situado en la vertiente sur de Sierra Nevada enamora gracias a su aspecto bereber, que combina casas blancas, canalizaciones de agua y coloridas plantas creando un ambiente de ensueño. ¡Bienvenidos a Pampaneira!

Pese a que la belleza es algo subjetivo, la combinación de arquitectura alpujarreña, el entorno natural (entre montañas, valles y senderos naturales) y la autenticidad cultural (con unas tradiciones que perduran a través del tiempo) hacen que Pampaneira constituya un enclave mágico que conviene visitar al menos una vez en la vida.

Junto a Bubión y Capileira, este pueblo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982, destacando gracias a  su magnífico estado de conservación. Casas encaladas, tinaos, terraos, callejones de tradición musulmana y otros restos esperan al explorador a escasa distancia de las cumbres del Veleta y el Mulhacén.

El pueblo más bonito del mundo según los ingleses

Los ingleses han sucumbido a los encantos de España. Tanto es así que, en junio de 2023, el número de viajeros que visitaron nuestro país fue de casi dos millones. Y muchos de ellos no se han querido perder el que algunos medios como ‘The Times’ considera uno de los pueblos más bonitos del mundo. ¿Nos acompañas a conocerlo?

Arranca el recorrido en la pequeña plaza de Pampaneira, punto en el que convergen los moradores de este pueblo (llamados pampanurrios) con los viajeros deseosos de descubrir los encantos de este rincón perdido en La Alpujarra. Tiene grandes desniveles, pero entre tanto rincón bonito, las cuestas y el cansancio parecen no hacer mella en el explorador.     

¿Qué ver en el pueblo más bonito del mundo?

Con una extensión de 18 kilómetros cuadrados (no más de 3 campos de fútbol) y una altitud de 1.000 metros sobre el nivel del mar, Pampaneira se recorre en un suspiro. Aún así, el explorador no debe dejarse engañar pues hay infinidad de lugares que merecen ser descubiertos.

Paseamos por la plaza de la Libertad para entrar en la Iglesia de la Santa Cruz, que destaca entre tanta casita encalada debido a la tonalidad rojiza de sus ladrillos. En el interior de la iglesia conviene prestar atención al artesonado mudéjar y los retablos de madera.

Junto a la iglesia nos topamos con la Fuente de San Antonio, también conocida como La Chumpaneira. Cuenta la leyenda que, si buscas pareja, solo has de beber un sorbo de agua de la fuente y tu deseo se hará realidad.

Las fuentes, lavaderos y acequias de desagüe del deshielo de Sierra Nevada son bastante frecuentes y Pampaneira cuenta con varios ejemplos. Su fuente del Cerrillo y su lavadero árabe son paradas indispensables. Además, desde el propio lavadero tendrás unas vistas espectaculares del Barranco de Poqueira.

En la calle Verónica, si eres amante de la fotografía, deberás echar unas cuantas instantáneas, ya que llama la atención la estrecha acequia que divide las dos aceras por la que discurre el agua de riego.

Tinaos y terraos: arquitectura alpujarreña

El viajero que se acerque a Pampaneira también descubrirá los tinaos, una especie de soportales típicos de la Alpujarra granadina y almeriense que conectan varias casas. Los terraos también captarán la atención del explorador más observador y es que son los tejados planos de las casas y que tradicionalmente se han usado para tender la ropa, como almacen o, sencillamente, para descansar.

Pampaneira se ha convertido en un enclave muy visitado y sus comerciantes se han especializado en la venta de jarapas, un tejido típico usado para confeccionar alfombras, mantas, colchas o cortinas. Solo hay que perderse entre las calles del pueblo más bonito del mundo según los ingleses para encontrarse con decenas de estas bonitas tiendas llenas de color.