Porís de Candelaria, un pueblo de La Palma escondido en una cueva marina

La Palma es conocida como la Isla Bonita y todos entendemos los motivos para definirla de tal forma. Sus playas y parajes naturales paradisíacos son famosos en todo el mundo, pero también sus preciosos pueblos. El Remo, el Tablado, Tazacorte o los Llanos de Aridane, son sólo algunos de los espectaculares municipios que esconde la isla.

Pero hoy vamos a hablar de un pueblo muy especial. Os daremos algunas pistas, mar azul intenso, acantilados, la sombra de las rocas, casas blancas, lugar pesquero y una Virgen muy especial. ¿Sabéis ya de qué pueblo estamos hablando?. Efectivamente, hoy conocemos Porís de Candelaria.

Porís de Candelaria

A Porís de Candelaria no se llega de casualidad, hay que encontrarlo sin indicaciones y atravesar caminos zigzagueantes para después descender un impresionante acantilado. Parece complicado, pero no lo es, y merece mucho la pena. Sus edificaciones de más de 80 años son la postal perfecta para tus vacaciones de verano.

Una gruta marina de aproximadamente 50 metros de altura acoge un grupo de casas blancas que fueron construidas por pescadores y lugareños que buscaban refugiarse del calor extremo de la zona. Ubicada en una cueva bajo un acantilado, este pueblo con acceso directo al mar es sin duda un lugar que no creerías que existe.

En la parte más antigua de La Palma (geológicamente hablando), se encuentra este pequeño municipio que habita entre formaciones rocosas de lava y laderas que reciben la continua agitación de las olas del mar rompiendo contra sus muros. Cuando el Atlántico descansa, el pueblo también. Entre estas abruptas piedras se crea una pequeña piscina natural denominada el Charco Redondo. En esta poza del paraíso canario se bañan adultos y niños en los días más calurosos y con la mar en calma. 

“Porís” tiene varios significados como embarcadero o puerto natural. En catalán es proís que quiere decir piedra, y en portugués Proíz que sería algo similar a embarcadero. Pero su nombre guarda más secretos que contaremos más adelante.

El camino hasta Porís

Hay diferentes formas de llegar hasta Porís de Candelaria, por carretera, en barco o a pie. El camino terrestre se construyó en 1921, y hasta ese momento solo se podía llegar al pueblo a pie por complicados senderos o por el mar en embarcaciones. Si decides ir en barco hasta las cristalinas aguas del municipio quizás tengas la suerte de ver ballenas o delfines. 

Si lo haces a pie por sus escarpados senderos, atravesarás el Monumento Natural del Barranco del Jurado conocido por sus impresionantes formaciones geológicas y recorrerás acantilados de la isla y su costa occidental. Si decides hacerlo en coche, seguirás el camino hasta un pequeño parking donde dejar el coche y terminar la ruta a pie. 

La Virgen de la Candelaria

Como ya hemos mencionado anteriormente, el nombre de Porís de Candelaria no se refiere solo a su ubicación rocosa, este pueblo esconde una interesante historia. Cuenta la leyenda que un navío portugués que viajaba a Puntagorda atracó en Porís para resguardarse del intenso temporal. Esa embarcación llevaba a bordo la imagen de la Virgen de la Candelaria que decidieron bajar al puerto para evitar su deterioro.

En el momento en el que la Candelaria tocó el suelo del impresionante pueblo escarpado en la roca, las aguas se calmaron y la lluvia cesó. Los marineros decidieron embarcar de nuevo hacia su destino y para su sorpresa, en cuanto levantaron la Virgen inició de nuevo el mal tiempo. Tras varios intentos de zarpar, y debido a estos inexplicables cambios de tiempo, decidieron dejar a la Virgen de la Candelaria en tierra y nombrar al pueblo con éste título.