La piedra del Rey León existe de verdad y está en España: ¿dónde puedes verla?

No hace falta irse lejos para encontrar algunas de las postales más impresionantes de todo el planeta. Eso es, justamente, lo que hemos pensado al toparnos con un capricho geológico ubicado en Sierra Espuña, uno de los tesoros naturales más emblemáticos de la Región de Murcia.

Este Parque Regional, protegido en su totalidad se encuentra a pocos kilómetros de Totana, que se ha hecho famoso en los últimos meses por su cercanía con la conocida como 'la piedra del Rey León'. Un insólito saliente de piedra que, comúnmente, es conocida como 'La Tabla' o 'El capricho de Sierra Espuña'.

Y es que, indudablemente, parece estar sacada de la película de El Rey León en una postal única con unas sublimes vistas del horizonte. Un saliente que parece flotar en medio de un mar de vegetación y que se ha vuelto altamente popular por las impresionantes fotos que se pueden al subirse a ella. Aunque te recomendamos que te dejes embelesar por su flora y fauna autóctonas, más allá de este precioso saliente.

¿Cómo llegar a la piedra del Rey León?

Lo primero que debes saber es que esta prominencia no se encuentra sobre el abismo, es más un juego de ilusionismo que hace creer que estamos flotando ante un impresionante barranco. Aun así, es uno de los grandes reclamos de las rutas de la zona.

Si quieres llegar hasta ella la mejor opción es hacerlo con una ruta que empieza en el Collado Pilón, al que se puede acceder en coche. Una vez allí deberás acudir al poste de información, desde donde empieza una ruta con una importante pendiente que nos llevará hasta Las Cunas. Unos metros después, tras seguir subiendo, será donde nos encontremos con 'La Tabla' que, además de permitirnos sentir el rugido del león, también es un importante punto para apreciar la mejor postal de Sierra Espuña.

Cabe destacar que la ruta es apta para todo tipo de públicos, y que su acceso no solo está limitado a expertos senderistas.

Totana, perfecto para completar la escapada

Este capricho geológico es, sin duda, un destino en sí mismo. Pero para los que quieren completar la ruta por esta sierra una parada obligatoria es Totana, que puede servir como un perfecto lugar en el que encontrar la calma. Pero también una ciudad llena de historia, cultura y belleza natural con una gran variedad de lugares para explorar.

Nosotros recomendamos pararse en el Castillo de Totana, una fortaleza medieval del siglo X situada en lo alto de una colina, desde donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad. En la actualidad se pueden visitar sus ruinas, que incluyen la torre del homenaje, la muralla y algunos restos de la estructura original.

Si buscas lugares emblemáticos, entonces debes pararte en el Santuario de Santa Eulalia, una iglesia barroca del siglo XVIII que alberga la imagen de la patrona de la ciudad. En los exteriores no es difícil maravillarse con su fachada, con una torre campanario y una cúpula decorada con azulejos de Talavera.

También la Iglesia de Santiago el Mayor, un templo católico situado en el centro de la localidad y que fue construido en el siglo XVI en estilo renacentista. De aquí destaca su portada de estilo plateresco, pero también el retablo mayor y los cuadros barrocos que pueden apreciarse en su interior.

Eso sí... para redondear la experiencia debes probar alguno de los platos típicos murcianos. A nosotros nos fascina el pastel de carne, los paparajotes (hojas de limonero rebozadas en una masa de huevo, harina, leche y azúcar) y su conocida ensalada murciana elaborada con tomate, cebolla, pimiento verde, huevo duro, atún y aceitunas. Se adereza con aceite de oliva y vinagre.