Peñíscola: la joya mediterránea que cautiva
Con siglos de historia, este municipio del litoral mediterráneo bien vale una escapada.
![Peñiscola](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/898099c3-f0ef-4591-8e6f-e9f29bce76cf_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
La ciudadela amurallada conserva vestigios de la importancia de esta península en épocas pasadas; rematada por el Castillo templario pontificio, dibuja una silueta sinuosa sobre la roca y el mar, con un entramado de callejuelas estrechas y empedradas, de casas blancas encaladas, rodeadas de murallas y miradores hacia un azul infinito.
![IMG 20230303 WA0060 (1) (1)](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/851a9f0e-7168-457c-ac9a-41538b9fa6cf_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
Pasearlas es revivir un pasado que hoy se respira, se sabe y se siente mediterráneo. De norte a sur del peñón, las playas de arena fina y dorada invitan a disfrutar de un litoral único con más de siete kilómetros de bahías de aguas tranquilas y poco profundas, ideales para navegarlas y disfrutarlas. Como igualmente hay que disfrutar de la gastronomía que, a fuego lento, cocina los pescados, mariscos y paellas que la tierra y el mar proporcionan.
![IMG 20230303 WA0058 (1)](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/d7553c70-232f-4844-b5b5-81e68a633787_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
Como colofón, la naturaleza virgen del Parque Natural de la Sierra de Irta, completa sus encantos. Senderos, pasarelas, zonas boscosas y hasta un total de quince calas naturales en doce kilómetros de litoral mediterráneo completamente virgen, se reivindican como opción para quienes disfrutan de la naturaleza a pleno pulmón.
Peñíscola es uno de esos rincones de nuestra costa que puede redescubrirse en cada viaje y hacerlo durante la primavera permite saborearla en calma.
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