MadRural: el Madrid que no te esperas sin salir de la Comunidad

La puerta de Alcalá, el museo del Prado, la plaza Mayor o el palacio Real son algunos de los atractivos turísticos más famosos de la capital. Pero Madrid esconde a pocos kilómetros muchos rincones sorprendentes. Desde la Sierra Norte a la Sierra Oeste pasando por la zona de Las Vegas y la Alcarria o la Sierra de Guadarrama, hay grandes joyas de la naturaleza, patrimonio histórico, planes culturales, ocio y diferentes experiencias turísticas.

Te proponemos algunos planes que te sorprenderán sin tener que desplazarte grandes distancias del centro y en las que encontrarás el Madrid que no te esperas.

En esta comarca puedes encontrar una perfecta unión entre naturaleza y ruralidad. Puedes descubrir su gastronomía, su patrimonio histórico y cultural y diferentes rutas de senderismo para perderte por sus pueblos (con mucho encanto).

Rascafría es una de las conocidas como 'Villas de Madrid' de la Sierra Norte. Si todavía no la conoces, se encuentra limitado al norte por la separación entre la Comunidad madrileña y la segoviana y al sur por la Cuerda Larga. Este municipio mantiene su carácter rural, la monotonía de la vida en la ciudad contrasta con la vitalidad que ofrece la naturaleza. En invierno, la nieve protagoniza el paisaje; en primavera, el deshielo hace que el caudal de arroyos y ríos sea abundante, vistiendo los montes de verde brillante; durante el verano se agradecen esos grados de menos y ese aire fresco de la sierra; y en otoño, los colores del bosque lo invaden todo. No importa la época del año, cualquier fecha es buena para realizar alguna de sus rutas y disfrutar del paisaje y la naturaleza. Además, tanto en el pueblo como en los alrededores hay diferentes actividades como tirolinas, raquetas, piscinas naturales o escalada, entre otros.

Pero no todo es turismo activo en Rascafría, y es que este pueblo esconde uno de los patrimonios culturales más ricos de la zona: el Real Monasterio de Santa María de El Paular. Visitarlo con calma es una experiencia inolvidable. Está declarado como Bien de Interés Cultural desde 1876. Es uno de los más importantes de España, reflejo del poderío social y económico de la orden de los cartujos. Desde el año 1954 una comunidad de monjes de la Orden Benedictina vive en el monasterio, que mantiene en usufructo desde hace casi sesenta años. Además de realizar actos litúrgicos, se encargan de las visitas a la zona monástica y gestionan el Centro de Espiritualidad y la hospedería.

Los amantes del arte también tienen una cita en otra de las conocidas como ‘Villas de Madrid’: Buitrago de Lozoya. Muchos artistas contemporáneos se han desplazado a la Sierra Norte de Madrid para encontrar inspiración en la naturaleza, en la paz de sus valles y ríos o en el cariño de sus pueblos. Las obras de algunos artistas son tesoros que se pueden encontrar aquí, como es el caso de uno de los pintores españoles más conocidos: Pablo Picasso.

A unos 80 kilómetros al norte se encuentra el Museo Picasso en la localidad de Buitrago de Lozoya. Aquí podrás disfrutar de una colección de obras que el pintor regaló a su barbero y amigo, Eugenio Arias, quien decidió cedérselas a su tierra natal. Además, el museo también alberga exposiciones temporales de Picasso traídas de otros museos.

El horario de visitas es de martes a viernes de 11:00 a 13:45 y de 16:00 a 18:00 h, los sábados de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 h. y domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas.

En esta comarca puedes encontrar diferentes planes de naturaleza, patrimonio, gastronomía y fiestas populares. Un paraíso natural y cultural a pocos kilómetros del centro de la ciudad donde poder visitar lugares inolvidables. ¿Has escuchado hablar del turismo espacial? O, ¿has visitado alguna antigua arquitectura de guerra?

En Robledo de Chavela se encuentra el Complejo de Comunicaciones del Espacio Profundo y es uno de los tres centros de comunicaciones principales de la NASA en todo el mundo y se encarga de transmitir y recibir señales desde las naves espaciales que exploran nuestro sistema solar. Junto al complejo, en noviembre de 2002 se inauguró el Centro de Entrenamiento y Visitantes, con el fin de ofrecer información sobre las actividades desarrolladas en este espacio.

A través de proyecciones multimedia y salas de exposición, puedes conocer una visión general de las actividades de la NASA, de los centros de la Red del Espacio Profundo, de las misiones espaciales y de los planetas del Sistema Solar. Aquí podrás encontrar desde trajes de astronauta, hasta maquetas de las naves espaciales o una roca auténtica de la Luna traída en la misión Apolo XV.

Si prefieres adentrarte en la arquitectura de guerra, en Colmenar del Arroyo puedes visitar el búnker Blockhaus-13, una construcción que recoge los modelos de arquitectura militar de la Primera Guerra Mundial. Recientemente se ha incorporado al Plan de Yacimientos Visitables de la Dirección General de Patrimonio Histórico y está realizado en hormigón armado. Es una de las construcciones más singulares de la Comunidad de Madrid y se puede acceder fácilmente por la carretera.

Y si estás por la Sierra Oeste de Madrid, no puedes ir con el estómago vacío. Varios municipios de esta comarca (Brunete, Quijorna, Villamantilla, Villamanta, Villanueva de Perales, Sevilla La Nueva, Valdemorillo y Villanueva del Pardillo) se han unido en la iniciativa ‘La Garbancera Madrileña’ para poner en valor la tradición por el cultivo de los garbanzos.

Puedes comprar el garbanzo autóctono de la región para preparar algún guiso en casa o puedes degustar la gastronomía de la zona y probar el cocido madrileño que preparan en la comarca.

La Sierra de Guadarrama es un lugar con mucha historia en entornos privilegiados, la hospitalidad y la gastronomía son característicos de la zona. Sus paisajes de montaña se mezclan con el patrimonio natural y cultural con una oferta turística de lo más enriquecedora.

En plena sierra de Guadarrama podemos viajar al pasado y encontrar las huellas visigodas que nos hablan del pasado de este pueblo tan interesante. Y es que, el yacimiento de El Rebollar, que se encuentra en El Boalo, Cerceda y Mataelpino, nos permite reconstruir los pasos de aquellos que habitaron este lugar. Sobre la construcción original visigoda, se superpuso una ermita de culto cristiano que protegió el subsuelo y ha conseguido que los arqueólogos hayan podido recuperar siglos de historia que nos han acercado a sus pobladores, agricultores y ganaderos.

Los trazos de la iglesia y el cementerio iniciales nos dan una idea muy certera de los hábitos religiosos y la visión del mundo de aquellos antepasados, que embellecen por su situación estratégica en un altozano junto a la Cañada Real Segoviana, importante vía de comunicación de la época que ha llegado en uso hasta nuestros días.  

Los amantes del deporte alpino, tienen una cita n pleno corazón de Cercedilla donde se ubica el Museo del Esquí “Paquito Fernández Ochoa”. Aquí, los visitantes puedan relacionarse con objetos históricos y contemporáneos, fotografías, obras de arte y recursos interactivos que transmiten el nacimiento y la evolución del esquí, los deportes alpinos y el encuentro con la naturaleza de la Sierra para todos los ciudadanos. Este museo no se entendería sin los trofeos y otros pedazos de la historia personal y deportiva de Paquito Fernández Ochoa, el único español que ha conseguido una medalla de oro en una olimpiada de invierno (Sapporo, 1972).

Otro de los planes que ofrece la Sierra de Guadarrama es una visita al Castillo de Manzanares El Real. La historia del municipio está ligada a los Mendoza y a su inconfundible castillo, una de las "joyas" de la arquitectura medieval del Reino de Castilla. Diego Hurtado de Mendoza, I Duque del Infantado, lo mandó construir hacia 1475. La participación de Juan Guas es crucial en su construcción, maestro de cantería y arquitecto de los Reyes Católicos, está impregnado de detalles góticos de la coronación. Todos los espacios se pueden contemplar a través de las diversas actividades que se celebran en el castillo para el disfrute de todos los ciudadanos.

Estas comarcas son un territorio de silencio y tradición donde descubrir excelentes vinos y gastronomía. Con paisajes únicos, rutas y valles bañados por ríos, tierra de bodegas e historia con grandes, Las Vegas y La Alcarria ofrecen numerosos planes para disfrutar de este trocito de Madrid.

Olmeda de las Fuentes, situado en La Alcarria, es conocido como el pueblo de los pintores ya que ha sido durante muchas décadas el lugar escogido por los artistas para asentarse, trabajar o desconectar. Con un paisaje único, calles empinadas y casas encaladas, ha sido el protagonista de diferentes cuadros.

Los primeros pintores en asentarse fueron Álvaro Delgado y Luis García Ochoa, que sin saberlo serían los encargados de abrir camino para que otros muchos pintores e intelectuales siguiesen sus pasos y se instalasen en el municipio. Tras los dos primeros, llegaron Alberto Moreno, Vela Zanetti, Francisco San José y Pilar Aranda, Eugenio Granell, José Frau, Joaquín Balseiro, Enrique Azcoaga, entre muchos otros. Además de escritores, poetas, editores, críticos de arte, etc.

Si visitas el pueblo, puedes realizar ‘La ruta de los pintores’ que recorre los domicilios de los artistas que han residido y los que residen en la actualidad en Olmeda de las Fuentes.

Los que buscan las huellas del pasado, pueden visitar Ciempozuelos en la Comarcas de las Vegas, conocido como Ischadia en su época romana. Su nombre se remonta al pasado, cuando había un canal para surtir la fuente de la plaza del pueblo. El manantial que lo alimentaba no era suficiente y se hicieron numerosos pozos, de ahí el origen del nombre de la localidad.

En Ciempozuelos se encuentra el yacimiento de las Salinas Espartinas, se trata de un conjunto compuesto por más de doce yacimientos que abarcan la relación del sitio con la explotación de minas de sal desde hace muchos siglos.

Para terminar con una propuesta cultural, en Tielmes parece haberse detenido el tiempo, creando dos pequeñas cápsulas temporales, con sus dos interesantes museos: Museo Casa-Escuela Rural y el Museo Casa-Cueva. El municipio destaca por sus aceites, si estás de visita por aquí, puedes adquirir oro líquido en alguna de las cooperativas o probar de sus exquisitos vinos en la bodega. La mejor forma para terminar con buen sabor de boca.