Lanzarote, la isla de los fuegos
Esta isla canaria es ideal para una escapada : naturaleza con encanto y arquitectura única distinta a la peninsular.
Lanzarote es un destino que cautiva a los viajeros por su paisaje volcánico único, playas de arena dorada, y sobre todo, por sus temperaturas suaves durante todo el año. En verano, no se suelen superar los 30ºC, y la temperatura en invierno oscila entre los 15ºC y 20ºC. Ubicada en el océano Atlántico, técnicamente en el continente africano, esta isla canaria ofrece una mezcla perfecta de aventura, relajación y exploración, convirtiéndola en el lugar ideal para una escapada.
Un buen lugar para comenzar la aventura es Arrecife, la capital, una ciudad vibrante y llena de vida. En el Charco de San Ginés, una laguna salada rodeada de coloridas casas de pescadores, podrás disfrutar de un café en una de las terrazas mientras observas a los botes entrando en el agua. Tampoco te puedes perder el Castillo de San Gabriel, una fortaleza del siglo XVI que ofrece vistas panorámicas de la costa.
A 30 minutos hacia el este de la isla, se puede visitar el impresionante Parque Nacional de Timanfaya. Este parque, también conocido como Montañas del Fuego, es una maravilla geológica llena de volcanes, que no tienen nada que envidiar al Teide. El parque ofrece visitas guiadas donde podrás aprender sobre las erupciones volcánicas que dieron forma a la isla y también podrás disfrutar demostraciones geotérmicas en el Islote de Hilario.
Al norte de la isla, se encuentra Haría, un pintoresco pueblo conocido como el "Valle de las Mil Palmeras". En esta localidad no te puedes perder los Jameos del Agua, una impresionante cueva volcánica transformada en un centro cultural y artístico por el pintor y arquitecto César Manrique.
Ninguna visita a Lanzarote estaría completa sin una excursión a La Graciosa, una pequeña isla situada en el norte. Puedes tomar un ferry desde el puerto de Órzola y vivir un día de exploración en un entorno virgen. Un buen plan es alquilar bicicletas una bicicleta o simplemente caminar por sus senderos para descubrir playas desiertas como la Playa de las Conchas, con su arena blanca y aguas turquesas. No hay carreteras asfaltadas en la isla, lo que añade un encanto especial a la experiencia.
Consejos para vivir la escapada al máximo
- Disfruta de la gastronomía local: Entre los platos más emblemáticos se encuentran las papas arrugadas, pequeñas patatas cocidas con piel en agua con sal gruesa, acompañadas de mojo picón (una salsa picante de pimientos rojos y ajo) o mojo verde (hecha con cilantro y ajo). Otra comida muy popular es el pescado fresco, especialmente el cherne (un tipo de pescado blanco) que se suele preparar a la parrilla. El marisco, como los camarones y mejillones, también son esenciales en la gastronomía local. Por último, pero no menos importante, tienes que probar los quesos de Lanzarote, elaborados principalmente con leche de cabra y conocidos por su sabor intenso.
- Alquila un coche: La mejor manera de explorar Lanzarote es alquilando un coche. Te dará la libertad de moverte a tu ritmo y descubrir lugares menos accesibles.
- Ten cuidado con el clima: Lanzarote goza de un clima agradable durante todo el año, pero como las temperaturas son relativamente altas, es importante llevar protección solar, atuendos ligeros, y agua para hidratarse durante las excursiones.
- Protege el medio ambiente: La isla tiene un ecosistema frágil, así que es importante conocer la normativa de los diferentes espacios naturales para no dañar la zona.
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