Castillo de Loarre, o el más fabuloso viaje en el tiempo

Esta fortaleza de Huesca es una de las mejor conservadas del mundo

Castillo de Loarre, Huesca

El impresionante castillo de Loarre en Huesca

/ Nobilior

Alguna vez en la vida hay que admirar este dramático paraje: el castillo románico mejor conservado de Europa (y uno de los más destacados del mundo) se encuentra en un pliegue de Aragón, dominando la hoya de Huesca desde su elevada posición sobre un peñasco. Una fortificación (entre las más de 700 que salpican esta comunidad) que no sólo cumplió su función de defensa contra los aguerridos musulmanes, sino que además dejó una soberbia impronta en el paisaje.

Castillo de Loarre, Huesca

Impresionantes vistas aéreas del castillo de Loarre 

/ aluxum / ISTOCK

Loarre conforma una de las estampas más bellas de la península, como bien lo dejó claro el director de cine británico Ridley Scott al elegirlo como set de rodaje para su film El reino de los cielos. No había mejor entorno para situarlo que éste que se esparce por el Prepirineo aragonés, salpicado de buitres y río bravos, siempre bajo la sombra de la majestuosa silueta de este castillo inimitable.

Ahora con menos gente

Ahora que el verano comienza a agonizar y que el flujo de las visitas acusa un bajón considerable, es momento de descubrirlo, libre (o casi) de los miles de curiosos que vienen a transitar por sus torres para sentir que retroceden en el tiempo en un lugar que está barnizado de leyendas y por el que, dicen, que hasta puede verse transitar a los fantasmas. Como se ha dicho poéticamente de él: “allí, confundiéndose con el azul intenso del cielo, se anclaron los siglos XI y XII, en el acantilado fantasmagórico de un mar seco, pero bravío, en el que sólo medran la aliaga, el romero y el tomillo, junto al verde amarillento del boj”.

Castillo de Loarre, Huesca

Los imponentes muros que han defendido el castillo de Loarre durante siglos

/ arssecreta / ISTOCK

Más allá de este hermoso entorno, al que, en primavera, se añaden cientos de almendros coloreando los campos de blanco y rosa, nada impacta tanto como la silueta de esta fortaleza con unos sólidos muros milenarios que casi siempre amanecen bañados por la bruma matutina.

¿Cómo es vivir dentro de una fortificación? En Castellar lo saben muy bien...

Revivir la historia

El castillo de Loarre (que fue construido por Ramiro I, el primer rey privativo de Aragón) es el lugar desde donde Sancho Ramírez desplegó el ataque definitivo para arrebatar Huesca a los musulmanes, allí donde sus huestes se lanzaban pendiente abajo para defender el territorio en plena Reconquista. Con el tiempo esta fortaleza añadió a la función miliar un carácter religioso al fundarse entre sus muros una abadía de canónigos de San Agustín.

Iglesia del castillo de Loarre, Huesca

Interior de la iglesia que se encuentra dentro de los muros del castillo de Loarre

/ alvarobueno / ISTOCK

Para su visita conviene saber que se encuentra a unos 35 kilómetros de la ciudad de Huesca y a poco más de 100 de Zaragoza. Y que se recorre de manera guiada, lo cual es sumamente interesante para conocer las miles de historias, leyendas y curiosidades que se ciernen sobre este lugar.

Después, bueno será acercarse a Agüero, en las proximidades, para descubrir un pueblo cargado de atractivos. No sólo por sus dos iglesias románicas sino también por otro castillo, el de Sarsamarcuello, desde donde se vierten espectaculares vistas de los Mallos de Riglos, las imponentes formaciones calcáreas que se asemejan a un reino mágico.

Mallos de Riglos, Huesca

Los impresionantes Mallos de Riglos se encuentran muy cerca del castillo de Loarre 

/ MANUEL COSSIE BLESA / ISTOCK

Síguele la pista

  • Lo último