Asturias: ruta por la arquitectura indiana

Asturias es uno de los mayores exponentes de arquitectura indiana en nuestro país. Sus calles aún preservan reminiscencias artísticas de la llegada de mexicanos, argentinos y venezolanos. Hoy en día, basta con planear una ruta por esta región para conocer su historia durante los siglos XIX y XX. 

Casa indiana (Cangas de Onís)
Casa indiana (Cangas de Onís) / Shutterstock

Hay una forma indiscutiblemente enriquecedora de conocer un nuevo lugar, no es otra que por medio de su valor artístico. Asturias ha sabido preservar su historia y valorar la contribución que los emigrantes realizaron. Prueba de ello son ciudades como Llanes, que aún muestra un fuerte componente mexicano dos siglos después.

1. Museo de la Emigración

Para abrir esta lista, hemos seleccionado un punto que tiene doble valor. Se trata de un edificio de estilo indiano que muestra la influencia de la revolución industrial, sobre todo en el recubrimiento con materiales metálicos en las ventanas. Por su parte, refleja el gusto por los patios con arcadas a modo de galería, muy propio de esta corriente arquitectónica.

Hoy en día, se ha convertido en una institución de referencia, en parte gracias a albergar la Fundación Archivo de Indias. Es posible visitarlo para tener una aproximación a la realidad que comenzó en el siglo XIX y que afloró sobre todo en la parte oriental de la región. Por ello, posee una gran riqueza documental y artística que se ha sabido mantener con el paso de las décadas.

Museo de la Emigración, Fundación Archivo de Indianos (Colombres)

Museo de la Emigración, Fundación Archivo de Indianos (Colombres).

/ D. R.

2. La Casona de Verines

Las casonas tan propias de la época que albergaban a ricos comerciantes fueron levantadas en esta región con un marcado estilo indiano. Comenzando por su exterior, vemos la tradicional distribución en dos plantas, que proporciona una cierta altura a la residencia. Por su parte, los balcones centrales, de grandes dimensiones, contribuyen a reforzar el aspecto señorial.

En su interior, se percibe cómo la galería a doble columna crea un patio interior. Este elemento también está presente en la entrada de la vivienda y refuerza el concepto cuadrado de la planta. Respecto a los colores, destaca por su combinación entre los ocres y los azules, algo modificados por la propia rehabilitación del edificio, pero que impregnan las líneas tradicionales.

3. Calle Concepción

Darse un paseo por esta calle es hacer un viaje en el tiempo a la época en la que ricos comerciantes indianos llegaban a nuestro país. Es una buena oportunidad para admirar sus palacios, como el de La Marquesa o el Partarríu, que fueron construidos sin escatimar en detalles. Sin duda, una visita casi obligada para entender cómo este concepto arquitectónico se integró en el entorno.

Sin embargo, lo más impresionante es la Hacienda de Don Juan, que hoy en día se utiliza como hotel. Desde el punto de vista arquitectónico, impregna su estilo a través de un edificio de planta cuadrada con motivos cromáticos en las esquinas. Incorpora grandes ventanales para crear un imponente balcón cerrado en el medio que preside el conjunto.

Casa indiana (Ribadesella)

Casa indiana en Ribadesella.

/ D. R.

4. Palacio de Santa Engracia

También conocido con el nombre de Palacio de Mendoza Cortina, es la propuesta más complicada de entender de nuestra selección. El motivo no es otro que su aspecto medio destruido, que se debe a haber sido usado como hospital durante la Guerra Civil. Sin embargo, hay muchas partes que siguen en pie y son igualmente admirables.

Lo primero que se puede ver es su puerta amplia, cuyo forjado nos recuerda que los indianos coincidieron en el tiempo con la Revolución Industrial. Si bien ya no es posible apreciar sus colores, se puede comprobar cómo persisten la estructura de su amplio balcón, su disposición a dos plantas y su base cuadrada.

5. Casona azul de Corvera

Otra de las casonas más importantes de la región se encuentra en Corvera. Mantiene las líneas tradicionales del indiano, como el balcón que preside la fachada con aspecto geométrico. No obstante, sorprende que deje a un lado algunos de los elementos más característicos de esta arquitectura, como las arcadas o las dobles columnas.

El revestimiento de piedra en las esquinas, en combinación con sus tonos azules, recuerda que pertenecía a una persona pudiente. Por su parte, la gran profusión de ventanas (aunque algo menor que en otros ejemplos) es otra de las reminiscencias que han sabido cuidar. Hoy en día, se utiliza como establecimiento turístico, por lo que es posible hacer una visita.

Como ha quedado patente, Asturias no es solo un punto de gran interés natural, también es un ejemplo de arte histórico. Hacer una ruta por sus calles nos permite impresionarnos con sus palacios y casonas. En su día, fueron levantados por personas que llegaron a nuestro país con ilusión y ambición tras haber hecho su fortuna en América.

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