10 fascinantes lugares de España que aún no conoces (y deberías)

Más allá de las principales ciudades, el territorio español esconde una gran cantidad de lugares menos conocidos pero tan disfrutables como el resto.

Zona volcánica de La Garrotxa

Zona volcánica de La Garrotxa, Girona

/ Eloi_Omella / Agencia Istock

Cuando planemos un viaje, tendemos a buscar los lugares más populares como grandes ciudades, lo que suele implicar una gran cantidad de turistas. Los puntos más conocidos de la geografía española son visitados por personas de todo el mundo, un hecho que puede resultar agobiante en determinadas épocas del año. Por este motivo, hoy os propones diez lugares alternativos, que no son tan populares pero que tienen tanto, o más, que ofrecer que los sitios más famosos. El hecho de que no sean un destino turístico prioritario para las grandes masas, permite que podamos disfrutar de una experiencia mucho más tranquila pero igual de enriquecedora.

Las Médulas, León

Las Médulas, León

Las Médulas, León

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Situadas en El Bierzo, Las Médulas forman un impresionante entorno paisajístico español que surgió como resultado de las explotaciones mineras que los romanos llevaron a cabo en la zona hace aproximadamente 2000 años. En aquella época, utilizaban explosivos y agua a presión para erosionar las montañas y así poder extraer el oro más fácilmente, motivo por el que ahora poseen unas formas tan peculiares. Sus colinas rojas y escarpadas están cortadas por arroyos y ríos. A través de sus múltiples senderos, podemos descubrir las vistas espectaculares del paisaje. En su centro de visitantes, podemos aprender toda la historia de la mina y el proceso de extracción del oro.

Hoy en día, es un parque natural protegido y una reserva de la biosfera. En 1996 fue declarado Bien de Interés Cultural debido a su interés arqueológico y en 2002, la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad. La entrada a este paraje natural es totalmente gratuita y se recomienda visitarlo entre la primavera y el otoño, cuando las temperaturas son más cálidas.

Setenil de las Bodegas, Cádiz

Setenil de las Bodegas, Cádiz

Setenil de las Bodegas, Cádiz

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Setenil de las Bodegas pertenece a la 'Ruta de los Pueblos Blancos' que abundan en Andalucía, cuya principal característica es que todas sus casas están pintadas de blanco y sus calles empedradas. Está ubicado en la comarca de la Sierra de Cádiz y cuenta con apenas 3000 habitantes. La principal característica que lo diferencia del resto, es que muchas de sus casas están construidas bajo las rocas, en cuevas naturales, lo que supone una gran atracción turística para sus visitantes. La localidad cuenta también con un castillo en ruinas que data del Siglo XII.

Si decidimos pasar algunos días en este tranquilo municipio, podremos disfrutar de su gastronomía local. Aquí podremos disfrutar de la chacina, que son carnes conservadas, adobadas o embutidas, las sopas cortijeras, el revuelto de espárragos, las migas de pan, el cocido, el gazpachuelo, las habas guisadas o las batatas con miel. Y será mejor que dejemos sitio para el postre, porque Setenil de las Bodegas también destaca por su industria confitera con los cortadillos, las empanadillas, las pastas y los pestiños como dulces estrella.

Bardenas Reales, Navarra

Bardenas Reales, Navarra

Bardenas Reales, Navarra

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Cuesta creer que en Navarra, a apenas 70 kilómetros de los Pirineos, pueda existir un desierto, pero es así. Las Bardenas Reales es un parque natural que abarca más de 42.000 hectáreas y fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el 2000. Su flora y fauna son tan atípicas como sus paisajes, pues en sus parajes podemos encontrar águilas, buitres, búhos, avutardas, zorros, gatos monteses, ginetas y gran cantidad de anfibios y reptiles.

Su extensión se puede dividir en tres grandes zonas. El Plano es la zona situada más al norte y se trata de una meseta que se eleva unos 100 metros sobre el resto del territorio. La Bardena Blanca es la zona central y más desértica, caracterizada por extensas zonas llanas, profundos barrancos con ríos estacionales y los rellenos de fondo de valle en los que sobresalen los cabezos. Finalmente encontramos la Bardena Negra, en la zona límite con Aragón. Está compuesta de varias mesetas pequeñas cortadas por barrancos. Es la zona que cuenta con mayor vegetación.

Caminito del Rey, Málaga

Caminito del Rey, Málaga

Caminito del Rey, Málaga

/ Frank Anschuetz / Agencia Istock

Esta impresionante ruta está situada en el Puerto de las Atalayas, a unos 60 kilómetros de Málaga, y requiere de una reserva previa para poder realizarla. Es recomendable hacer la reserva con mucha antelación, ya que el aforo es muy limitado por cuestiones de seguridad y su último acceso se produce a las 17:00 horas. Se trata de una pasarela construida en las paredes del desfiladero de los Gaitanes de más de 3 kilómetros de longitud, colgadas en las paredes a 100 metros sobre el río y que en muchos momentos tiene apenas 1 metro de amplitud.

En 1989, la Junta de Andalucía lo declaró Paraje Natural, y en 2006 pasó a formar parte de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo Andalucía-Marruecos y también de la lista de Lugares de Importancia Comunitaria de la Región Biogeográfica Mediterránea. Actualmente, es candidato a ser declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Isla de Tabarca, Alicante

Isla de Tabarca, Alicante

Isla de Tabarca, Alicante

/ Brastock / Agencia Istock

La Isla de Tabarca es la más grande de la Comunidad Valenciana y la única habitada, con 51 habitantes. Pertenece a la provincia de Alicante y está a 4 kilómetros del cabo de Santa Pola. Forma parte de un pequeño archipiélago, del que también forman parte los islotes de La Cantera, La Galera y La Nao. Su longitud es de 1800 metros y su anchura máxima de apenas 400. Sus costas fueron en el pasado un refugio de piratas y en el Siglo XVIII, Carlos III ordenó levantar en ella un pueblo fortificado para alojar a familias de pescadores. Estas murallas fueron declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.

A ella se puede llegar en un cómodo paseo marítimo que parte desde el puerto de Alicante, Santa Pola o Benidorm. Allí podrás disfrutar de excelentes playas y calas de agua cristalina, un pintoresco puerto marítimo y una gran oferta gastronómica, que tiene su tradicional caldero como plato estrella. Además de disfrutar del mar, también se recomienda visitar su núcleo urbano, sus murallas y el museo de la isla. En los últimos años se ha empezado a ofrecer la posibilidad de pernoctar en ella, gracias a la apertura de alojamientos turísticos.

Lagunas de Ruidera, Ciudad Real

Lagunas de Ruidera, Ciudad Real

Lagunas de Ruidera, Ciudad Real

/ Juan_Perez_Photography / Agencia Istock

Este parque natural está compuesto por 15 lagunas que se extienden a lo largo de 30 kilómetros, formando el valle del Alto Guadiana. Tiene un gran valor paisajístico y sus lagunas a diversas alturas, forman cascadas de gran belleza. En toda su extensión, hay zonas de baño libre durante los meses de verano y lugares habilitados para la pesca deportiva. Si además queremos atrevernos con algún deporte, tanto terrestre como acuático, se ofrece la posibilidad de hacer senderismo, buceo, kayak, paddle surf, vela e incluso charlas de educación ambiental.

Toda la zona cuenta con una amplia variedad de flora y fauna, tanto en tierra firme como en las propias lagunas. Su gran extensión abarca un total de 9 municipios, a los que se organizan excursiones rurales para disfrutar de sus encantos, sus tradiciones, su cultura y su gastronomía.

La Garrotxa, Girona

La Garrotxa, Girona

La Garrotxa, Girona

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La Garrotxa está ubicada en la provincia de Girona y se la conoce como la tierra de los volcanes. Es una zona montañosa que se ubica entre los 600 y los 1600 metros de altura. En la mitad sur, podemos contemplar más de 40 volcanes y varias coladas de lava que forman un paisaje suave y sin demasiados desniveles, que fue nombrado Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa para proteger el territorio. En la zona norte, el paisaje es bien distinto. El terreno es más abrupto y escarpado, con gran cantidad de barrancos y desfiladeros que dan paso a la Alta Garrotxa, un área declarada Espacio de Interés Natural junto a el Collscabara y el macizo del Puigsacalm.

Esta también es una de las zonas más boscosas de Cataluña, con encinares en las zonas soleadas, robledos en las zonas más sombrías y hayedos en las más húmedas. Dispone de varias rutas que pueden realizarse tanto a pie como en bicicleta. Al finalizar esta ruta, podemos descansar en alguno de los pueblos de la zona, llenos de historia y con una gastronomía local que nos hará recuperar la energía.

Ribeira Sacra, Galicia

Ribeira Sacra, Orense

Ribeira Sacra, Orense

/ PEDRE / Agencia Istock

La Ribeira Sacra es uno de los lugares más increíbles de Galicia y también uno de los más desconocidos. Entre sus montañas discurren los ríos Miño, Sil y Cabe, formando inmensos valles de una belleza apabullante. Su mayor atractivo, de entre los muchos que ofrece, es el Cañón del Sil, que ejerce de frontera natural entre Orense y Lugo. En su vasta extensión, cuenta con un amplio ecosistema, además de una espectacularidad paisajística que es de visita obligatoria. En sus inmensos ríos podemos disfrutar de actividades acuáticas como el kayak, además de contar con una gran cantidad de rutas para hacer senderismo.

Esta zona también es popular por sus viñedos, por lo cual es recomendable degustar una copa de vino local mientras disfrutas de algún plato típico gallego para reponer fuerzas. En 2021 fue declarado como nueva Reserva de la Biosfera y es candidato a ser nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Cuevas de Santimamiñe, País Vasco

Cuevas de Santimamiñe, País Vasco

Cuevas de Santimamiñe, País Vasco

/ Simoncio / Agencia Istock

Las Cuevas de Santimamiñe es el yacimiento arqueológico más importante de Bizkaia, pues conserva restos de sentamientos humanos de hace más de 14.000 años. En su interior alberga casi medio centenar de pinturas rupestres que representan bisontes, caballos, osos o ciervos. Sin embargo, esta zona no se puede visitar para evitar el deterioro de las pinturas. De lo que sí podemos disfrutar es de su vestíbulo, donde se están llevando a cabo los trabajos de excavación arqueológica. Desde aquí, podemos descender hasta una sala de proyecciones, donde se ofrece la posibilidad de realizar un recorrido virtual en 3D por toda la cueva y el santuario paleolítico.

Desde 2004, un equipo de 20 arqueólogos trabajan en un proyecto de revalorización con el fin de sacar a la luz todos los secretos que esconden estas cuevas y que el mundo pueda disfrutarlos. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2008

Faro de Finisterre, Galicia

Faro de Finisterre, Galicia

Faro de Finisterre, Galicia

/ arCam / Agencia Istock

El Faro de Finisterre recibe este nombre por ser el más occidental de toda Europa y está ubicado en Galicia. Su torre de 17 metros de alto es de base octogonal y su punto más alto se sitúa a 138 metros sobre el nivel del mar. Aunque al principio funcionó como lámpara de aceite, posteriormente se electrificó y su luz era capaz de verse hasta 57 kilómetros de distancia mar adentro. Su edificio anexo recibe el nombre de la Sirena, y su finalidad era emitir un tipo de luz diferente cuando la niebla impedía al faro cumplir con su cometido. El tercer edificio se llama Semáforo y en 1879 emitía señales para la marina de guerra. Actualmente, este edificio hace hospedería de turismo rural.

Esta zona alcanza un nivel de belleza incalculable a última hora de la tarde, cuando el sol empieza a caer y el atardecer crea un fondo de colores preciosos, generando un ambiente incomparable.

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