La verdadera ciudad de la Navidad está en Suiza
Mercadillos, luces y toneladas de chocolate transforman Zúrich en un auténtico cuento de Navidad.
A orillas del lago Zürichsee, y bajo la atenta mirada de los Alpes, Zúrich goza de una naturaleza espectacular que, junto a sus luces y sus mercadillos más invernales, forman una perfecta estampa navideña desde finales de noviembre.
La elegancia que caracteriza a esta impresionante urbe durante todo el año se ve potenciada en esta época en lugares como la Bahnhofstrasse, la principal avenida comercial de Zúrich, que se convierte en un deslumbrante paseo decorado con miles de luces. Por ella pasa el Märlitram, un tranvía rojo decorado para la ocasión y conducido por el propio Papá Noel, que recorre las calles del centro desde 1958. El trayecto, de 20 minutos de duración, parte desde la plaza Bellevue y sigue el río Limmat para terminar en Bahnhofstrasse, resulta idóneo para que los más pequeños disfruten de la navidad de una forma única.
En ninguna ciudad navideña pueden faltar mercadillos, y Zúrich cuenta, nada menos, que con seis. El aroma de la canela y el calor del vino caliente especiado o 'Glühwein' impregna el ambiente invitando a explorarlos, comprar productos típicos, escuchar villancicos y probar algunos de los productos locales.
En la Estación Central, Christkindlimarkt es uno de los mercadillos cubiertos más grandes de Europa, con unos 150 casetas de madera alpinas donde adquirir artesanía y delicias culinarias suizas. Este año la novedad será el árbol sostenible potenciado por bicicletas. Las pintorescas calles adoquinadas del casco antiguo se mezclan con la atmósfera navideña de mercados como el de Dörfli.
Tampoco hay que dejar de visitar "el pueblo de la Navidad", en la plaza Sechseläutenplatz, frente al edificio de la Ópera y a orillas del lago. Un bello lugar amenizado con diversos espectáculos de varios artistas.
Otro gran atractivo de estas alegres fechas es "The Singing Christmas Tree", un escenario en forma de árbol al que se suben coros de niños y adultos para ambientar la plaza Werdmühleplatz con villancicos.
En medio del bullicio festivo, la plaza Lindenhofplatz es un gran remanso de paz desde donde atisbar cómo el río Limmat refleja las bellas fachadas de los edificios medievales y góticos que lo flanquean.
Además de recorrer las pintorescas callejuelas del centro histórico, esta ciudad moderna y divertida ofrece gran cantidad de propuestas culturales y maravillosas experiencias naturales en sus alrededores. Para conocer algunas de las más innovadoras, habrá que dirigirse al barrio industrial reconvertido, Zúrich West, donde los creativos se reúnen para desarrollar interesantes proyectos como el Frau Gerolds Garten, un restaurante instalado en un jardín con una bella decoración navideña. Tampoco falta en él ambiente navideño. Porque cada rincón de Zúrich se transforma en magia, haciendo de la ciudad una estupenda sorpresa de Navidad.