Las Termas Romanas de Bath

Construidas sobre un manantial de agua caliente, las Termas Romanas de Bath se caracterizan por ser las únicas de toda Europa cuyo agua brota de la tierra a altas temperaturas.

Estas Termas son por sí solas un motivo por el que visitar Bath, y es que poseen un alto valor histórico. Reabiertas al público en 2006 el primer santuario de aguas termales construido sobre este manantial data de la época celta y estuvo dedicado a la diosa Sulis. Actualmente, el complejo está dividido en las termas propiamente dichas por debajo del nivel de la calle y por están el "Manantial Sagrado", el Templo Romano, el Baño Romano y la Casa Museo, todas a nivel de la calle y del siglo XIX.