El mundo como si fueran películas Disney
Un recorrido por los países más célebres del mundo, reconvertidos en postales imaginarias que podrían ser el escenario de tus películas favoritas de Disney.
Imagina por un momento que el mundo, tal y como lo conoces, no existe. En cambio, conoces uno que se dibuja con pincel, sobre un lienzo y que está repleto de vibrantes tonalidades en las que la vida parece ebullir a través de las historias de sus habitantes. Un mundo diferente en el que lo que es imposible en el mundo real se vuelve posible: donde los altos rascacielos chocan contra las nubes, donde los acantilados aguardan poblaciones que parece caer sobre el abismo o donde las maravillas de nuestro planeta se erigen imponentes ante la mirada de sus habitantes.
Así es como podríamos definir nuestro planeta si estuviera imaginado por uno de los gigantes de la animación: Walt Disney Studios. Y, como sabemos que es imposible, hemos acudido a una de las inteligencias artificiales más potentes del mundo para transformarlo como si fueran una película de la compañía. El resultado es una vuelta al mundo por escenarios en los que, definitivamente, querríamos pasar el resto de nuestras vidas.
Alemania
Érase una vez una catedral gótica rodeada por un precioso canal de vibrantes tonalidades azules. Un lugar en el que los verdes campos circunvalan un paisaje en el que, como telón de fondo, se puede vislumbrar la imponente y bulliciosa ciudad, de la que emanan las grandes nubes. Pero este pueblo es todo calma y sosiego: pequeños puentes por los que deambulan sus habitantes y casas en las que sentir el calor hogareño.
Argentina
Un gran canal atraviesa la capital de Argentina. Y es que... nunca Buenos Aires había sido imaginada como una gran ciudad que puedes recorrer en pequeños barcos. Un hombre señala el monumento más icónico: una gran catedral que se asemeja a la de San Isidro. El toque final, el mágico, lo ponen los coloridos globos aerostáticos que flotan a su alrededor.
Bali
En un reino muy, muy lejano... La calma y el sosiego parecen predominar en un Bali que guarda toda su esencia: un gran volcán de telón de fondo (al más puro estilo del Agung o el Batur), pequeños templos que se agolpan frente a un gran lago y barcas que surcan las aguas en busca de tesoros. Cayendo del cielo, y con su parapente, un gran explorador que se atreve a descubrir esta remota isla de cristalinas y apetecibles aguas.
Dubái
El futuro ya está aquí: neones, altísimos rascacielos y grúas que siguen construyendo el hogar del mañana. Un gran canal atraviesa su centro, con la postal de fondo del imponente Burj Khalifa, que atrae todas las miradas con su altura. Es de noche... y con ella la vibrante ciudad enciende sus luces para demostrarle al mundo que no existe lugar sobre la faz de la tierra más grandioso que este.
Egipto
Keops, Kefrén y Micerinos vigilan la ciudad. Lo hacen con sus magnas pirámides, construidas antes de su muerte. La ciudad parece estar tranquila, influenciada por las curativas y milagrosas aguas del río Nilo, al que abrazan las altas palmeras. Ahora, que amanece, ya se puede presenciar a Saturno y sus anillos, que esta noche está más resplandeciente que nunca.
España
Reino de altas torres y de grandes monumentos. El agua ha vuelto a fluir por sus calles, por donde se agolpan los edificios y los grandes monumentos. Pero una extraña maldición ha hecho que España se haya unido en una misma ciudad, atemorizada por una gran paella a la que, desgraciadamente, le han echado guisantes.
Estados Unidos
¡Los animales del Zoo de Central Park están campando a sus anchas por toda la ciudad! La Estatua de la Libertad, siempre inmóvil, se ha unido a ellos en una rebelión que pretende terminar a la otra punta de sus territorios: el Gran Cañón de Colorado. ¿Quién ganará esta vez la batalla?
Grecia 2
Érase una vez una gran fortaleza rodeada de un apacible mar. Sus arenas blancas, sus cielos siempre despejados y sus coloridas casas aguardaban en su interior a una población que vivía con el susurro de las olas. Hoy es uno de esos días tranquilos, en los que el sol vuelve a demostrarles que están en uno de los lugares más privilegiados del mundo.
Países Bajos
Pescadores, vendedores, animales, canales que inundan sus calles, pequeños puentes y cuidados y preciosos edificios. Los mercados de tulipanes están a rebosar y sus edificios irradian sus colores gracias a los potentes rayos de sol. ¡Nunca Ámsterdam había estado tan bonita!
Italia
Más imponente que nunca, con monumentos imprescindibles como la Catedral de San Marcos y sus reconocidos canales. Venecia re-imaginada a los ojos de Disney es una visión clara de todo lo que ejemplifica la ‘Dolce vita’: la luz, el sosiego, lo inalcanzable y la tremenda belleza del arte.
Jordania
Las civilizaciones se han asentado en el desierto de Wadi Rum, entre grandes acantilados que protegen la gran joya: Petra. Esta se alza con una imponencia divina, protegida por los mismísimos dioses. Pero ojo... porque para llegar hasta ella tendrás que recorrer el largo comino que atraviesa un voraz desierto.
México
Las banderas de colores cuelgan por las calles en una ciudad que hoy celebra. Es el día de muertos y las ciudades mexicanas se visten de gala para hacer honor a sus antepasados. Una pequeña población, que vive bajo su gran campanario, espera las últimas horas para empezar sus ceremonias. ¿Será hoy el día en el que Coco descubra la verdad sobre el mayor cantante de todos los tiempos?
Portugal
Un inconfundible olor a mar, unas preciosas casas bañadas de blanco con unas imponentes cúpulas de vibrantes tonos cálidos y unas calles que hoy descansan. Portugal ejemplifica a la perfección el sosiego que se vive en sus calles, el arte del buen vivir y de la incomprensible belleza que emana a través de sus historias.
Tailandia
El río más importante del país se bifurca en dos al llegar al templo más sagrado de sus habitantes. Este, que se erige imponente en el centro de la postal, ha sido testigo de los grandes logros de una civilización que hoy le lleva sus ofrendas. Pero cuidado... porque es la noche más sagrada del año, por la que deambulan los reyes pasados abrazando con su estela los grandes monumentos.