Así es la mezquita más espectacular de África: sobre el mar y con techo corredizo
Visitamos una de las joyas arquitectónicas más impresionantes del mundo islámico.
Las mezquitas son pilares fundamentales en la vida de los musulmanes y desempeñan un papel crucial en la sociedad islámica. Estos lugares de culto no son solo edificios religiosos, sino también centros comunitarios que desempeñan múltiples funciones (desde asistencia social hasta educación religiosa) y tienen una profunda importancia en la vida diaria de los fieles.
Se estima que hay cientos de miles de mezquitas en todo el mundo, desde pequeñas estructuras locales hasta impresionantes complejos arquitectónicos. Y hoy nos trasladamos hasta África para descubrir una de las más grandes del mundo. Además, puede presumir de ser una de las más espectaculares, ya que se asienta sobre el mar y cuenta con un impresionante techo corredizo capaz de abrirse o cerrarse en cuestión de segundos.
Viajamos hasta Marruecos, más concretamente hasta Casablanca, para descubrir un símbolo icónico de la ciudad: su impresionante mezquita Hassan II. No es la única, ya que se estima que hay unas 3.000 mezquitas diseminadas por toda la ciudad blanca, pero, sin lugar a dudas, es todo un emblema de la rica historia y cultura de Marruecos, así como fuente de inspiración para los viajeros de todo el mundo.
La mezquita Hassan II: un faro para los marineros
Al acercarnos a la Mezquita Hassan II, la vista es simplemente imponente. Su minarete, que se alza a una altura de 210 metros, se eleva sobre el horizonte de la ciudad, convirtiéndose en faro para aquellos marineros que navegan por las aguas cercanas. Esta mezquita, inaugurada en 1993, es un profundo homenaje al arte islámico y la artesanía tradicional marroquí, con sus intrincados detalles y su impresionante arquitectura.
Al entrar en el complejo de la mezquita, los viajeros se quedan asombrados gracias al espacioso patio rodeado de preciosos mosaicos. La calma y la devoción están presentes y se pueden apreciar junto al suave sonido de las fuentes que completa esta particular banda sonora antes de que empiece el culto y el sonido de los rezos lo inunde todo.
El corazón de la mezquita Hassan II es su sala de oración, que tiene capacidad para más de 25.000 fieles. Puede parecer una cifra abrumadora, pero nimia si se compara con la capacidad de la explanada exterior que puede albergar a más de 80.000 personas.
Hassan II: una mezquita sobre el mar
El interior de la mezquita de Hassan II, una de las más grandes de África y única debido a su ubicación sobre el mar, es una obra maestra de la arquitectura islámica, ya que cuenta con columnas de mármol, techos tallados a mano y una cúpula adornada con intrincados diseños. También supone una novedad su impresionante techo corredizo, que puede abrirse o cerrarse en función de la climatología.
Sin embargo, lo que hace que la Mezquita Hassan II sea verdaderamente única es su relación con el mar. Asentada sobre una isla artificial sobre el océano Atlántico, tiene además un fuerte valor simbólico, puesto que un verso del Corán hace referencia a que en ‘el trono de Alá está sobre las aguas’.
Mezquita Hassan II: un complejo para usos diversos
Además de ser un lugar de adoración, la Mezquita Hassan II también es un centro cultural y educativo. Su museo ofrece una fascinante mirada a la historia del Islam en Marruecos, así como a la construcción y el diseño de la propia mezquita, ya que cuenta con objetos históricos, manuscritos antiguos así como planos del proyecto arquitectónico del complejo.
La mezquita Hassan II y la mezquita Tinmel (cerca de Marrakech) son las dos únicas mezquitas de Marruecos que tienen abiertas sus puertas a los visitantes no musulmanes. Además, en la joya de Casablanca se pueden disfrutar de diferentes visitas guiadas que permiten a los exploradores descubrir áreas normalmente restringidas, como el minarete o las salas de abluciones.
En resumen, la mezquita Hassan II es mucho más que un lugar de culto; es un faro físico y espiritual para gran parte de la población de Casablanca, así como un símbolo de la grandeza del arte y la arquitectura islámica.
Síguele la pista
Lo último