Meteora, los monasterios griegos que tocan el cielo

En las proximidades Kalambaka, en la llanura de Tesalia, al norte de Grecia, aparecen ante el viajero unos cuantos monasterios en lo alto de diversas formaciones rocosas que parecen tocar el cielo. Cuenta la leyenda que las formaciones donde se construyeron estos lugares de culto serían según antiguos textos cristianos ‘las rocas enviadas por el cielo a la tierra’, para permitir a los feligreses retirarse y rezar.

Anidados en lo alto de impresionantes pilares de roca, los monasterios de Meteora demuestran una perfecta simbiosis entre lo divino y lo humano, con unas construcciones que datan del siglo XIV y suponen un perfecto testimonio de devoción e ingenio.

Monasterios con vistas panorámicas

De los 24 monasterios que llegó a haber en la región, actualmente solo seis de ellos están en funcionamiento y abiertos al público. Desde sus imponentes terrazas, el viajero se siente transportado a un mundo de contemplación y serenidad. Y es que las vistas panorámicas de los valles y montañas circundantes inspiran una sensación de paz y conexión con la naturaleza absolutas que invita a la reflexión.

Los monjes y monjas que habitan estos monasterios renuncian a las comodidades mundanas en busca de una vida de oración, meditación y servicio. Su dedicación y humildad son ejemplos vivos que podrá contemplar el explorador que viaje hasta Meteora.

Cómo llegar a los monasterios de Meteora

Se puede llegar hasta Kalambaka en tren o en automóvil, aunque los viajeros amantes del cicloturismo tienen en estos territorios su particular paraíso, ya que hay rutas que son un auténtico edén. Eso sí, se necesita una buena condición física, porque tienen un nivel de dificultad alto.

Una vez llegados a Kalambaka, hay que poner rumbo a Meteora y, una vez allí, ascender a los monasterios. No es tarea fácil, puesto que hay que subir infinidad de escaleras, así como diferentes pasarelas de acceso. Eso sí, el esfuerzo se verá recompensado con creces.

Monasterio de Gran Meteoro

El monasterio más grande y antiguo de Meteora es el monasterio de Gran Meteoro, fundado en el siglo XIV y uno de los más visitados en la actualidad. Este templo de oración y recogimiento ofrece al visitante una visión fascinante de la vida monástica y alberga un museo con valiosas reliquias religiosas.

Cuenta, además, con un templo dedicado a la Virgen María (conocido como la Virgen de la Piedra del Meteorito), un katholikón (iglesia principal del monasterio), diversas celdas, una torre e, incluso, una bodega. Esta última se ha convertido en la actualidad en una sala-museo en la que se puede descubrir la vida cotidiana de los monjes del monasterio.

Los otros monasterios de Meteora

Gran Meteoro es, sin duda, el monasterio más espectacular de Meteora, pero existen otros cinco que también tienen un encanto especial. Puede el viajero descubrir, por ejemplo, la impresionante arquitectura y los frescos bien conservados del monasterio de Varlaam; la calma que se respira en Rousanuo (el más aislado de todos) o el de Santo Esteban, que ofrece vistas panorámicas de Meteora y los alrededores.

Para que la visita a los monasterios de Meteora sea completa, también hay que pasear por el de San Nicolás Anapausas o el de San Bárbaro, conocido, sobre todo, por su hermosa iglesia.

Si en algún momento tienes pensado visitar Grecia o buscas un enclave en el que se unan la grandeza del espíritu humano y la conexión espiritual, piensa en Meteora y en esos monasterios que tocan el cielo.