Mercados de Navidad y Art Nouveau en Riga
A la belleza de esta capital báltica se añade, en Navidad, el atractivo de sus mercadillos para crear un ambiente único
El centro histórico de Riga fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, por poseer el más hermoso conjunto de edificios de “Art Nouveau” de toda Europa. Un paseo por sus calles que permiten llegar hasta las orillas del Daugava, el río que atraviesa la capital letona, y por el Distrito Modernista (Art Nouveau), con más de 700 edificios construidos en ese estilo arquitectónico, es como retroceder en la historia hasta los inicios del siglo XX.
Mercado de Navidad de la Vieja Riga
Precisamente en la mayor plaza del casco antiguo, Dome Square (Doma laukums en letón), presidida por la Catedral Luterana, rodeada de magníficos edificios y punto de confluencia de siete calles, tiene lugar el mercado de Navidad más concurrido de la ciudad. A partir del 7 de noviembre, la plaza queda ocupada por un conjunto de chozas de madera con un gran árbol central, un carrusel, música, puestos de artesanía y de venta de golosinas, de comida, y, cómo no, de vino caliente que acostumbra a tomarse acompañado de almendras tostadas. Este mercado abre todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 8 de la tarde los laborables y hasta las 10 de la noche en fin de semana.
Los amantes de las compras pueden encontrar aquí joyas de plata y de ámbar del Báltico, guantes, bufandas, juguetes y piezas de artesanía hechas de madera y frascos de miel letona, muy apreciada por los autóctonos.
Para amantes de los gatos
A pocos minutos andando desde la plaza de la Catedral se halla la Plaza Livu (Līvu laukums), con otro mercado navideño, de menor tamaño, pero con una curiosa peculiaridad: se venden muchos objetos para gatos. El motivo es que en dicha plaza está ubicada la Casa de los Gatos, famosa por las espectaculares esculturas de esos felinos que la adornan.
Otros atractivos de este mercadillo son su extraordinario árbol de Navidad hecho de tablas de madera y la oferta de platos locales típicos, como los guisantes grises y los de tocino además de la plaza en sí misma, con cafés, restaurantes, un pequeño jardín y casas muy coloridas.
Riga desde las alturas
Si la ciudad resulta hermosa a ras de suelo, no lo es menos contemplada desde arriba. Los 65 metros de altura de la terraza de la Academia de Ciencias de Letonia, un edificio de claro estilo soviético, construido en honor de Stalin, permiten disfrutar de magníficas vistas y obtener muy bellas fotografías.
Música para relajarse disfrutando
Tras el ajetreo de los mercadillos, las compras y el descubrimiento de los hermosos rincones de la ciudad, una perfecta actividad nocturna es asistir a alguno de los conciertos de la Ópera Nacional de Riga, situada cerca de uno de los canales principales en un edificio al que se accede subiendo por una gran escalinata.
Ambiente y productos navideños, gastronomía típica, arquitectura magnífica y actividades culturales son los ingredientes perfectos de un cóctel servido en el entorno de una muy bella ciudad. Poco más se puede pedir para una escapada navideña de ensueño.
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