Estos son los mejores lugares para ver auroras boreales en Noruega
El país nórdico ofrece algunos de los mejores escenarios del planeta donde disfrutar de las espectaculares luces del norte.
La mayor excusa para viajar al norte de Noruega durante el invierno es la posibilidad de ver auroras boreales gracias a las estupendas condiciones de sus estrellados cielos nocturnos. Para poder admirar este asombroso fenómeno de la naturaleza, habrá que acercarse a algunos de los mejores puntos del país, entre los meses de septiembre y marzo, y huir de la contaminación lumínica de las ciudades en busca de zonas oscuras rodeadas de montañas, lagos y bosques donde el baile de luces mágicas se muestra en todo su esplendor.
La naturaleza salvaje de las Islas Lofoten
Las salvajes islas Lofoten ofrecen excelentes oportunidades para contemplar auroras boreales, ya que están situadas justo debajo del óvalo auroral, zona de luz alrededor del polo magnético.
Las playas de Uttakleiv, Rambergstranda o Gimsøystranda son algunas de las mejores áreas donde vivir este espectáculo, aunque, para añadir una dosis extra de emoción, nada mejor que pasear a caballo, navegar en kayak o darse un baño en un jacuzzi bajo el cielo danzante. Y para dormir, ¿qué tal una cabaña de pescadores? Conocidas como robu y fabricadas en madera pintada de rojo, muchas han sido transformadas en confortables alojamientos.
Las noches polares de Svalbard
A 900 kilómetros al norte de Noruega continental, la isla de Svalbard ofrece condiciones óptimas para ver auroras, especialmente desde noviembre hasta finales de enero, cuando el sol se esconde durante las 24 horas del día en lo que se conoce como "noches polares".
La animada Tromsø
La ciudad estudiantil más septentrional del mundo es uno de los destinos más populares de Noruega para ver auroras boreales, por considerarse la entrada al Ártico. Algunas de las áreas donde mejor se observan son: Skulsfjord, Otertinden o Ersfjord. En las proximidades a Tromsø, merece la pena ascender en el teleférico de Fjelheisen hasta el monte Stosteinen, acercarse al parque Kongsbakken o subir a algunas de las azoteas de los bares de la ciudad.
Senja, lejos de todo
A una hora de viaje en barco desde Tromsø, Senja es un lugar maravilloso para ver las luces del norte alejado de las multitudes y rodeado de asombrosos paisajes, como los que ofrece la ruta National Scenic Road. En la carretera podremos detenernos ante dos de sus miradores, Tungeneset o Bergsfjorden, para mirar el cielo en plena oscuridad. Otro de las localizaciones para cazar auroras es el Parque Nacional Ånderdalen o las playas de Ballesvikstranda, Ersfjordstranda y Bøstranda.