Así es Maho Beach, la playa en la que los aviones vuelan tan bajo que te despeinan

Arena blanca, abundante vegetación y el mar Caribe deleitan a todo aquel viajero que se acerque a Maho Beach, playa situada en la parte neerlandesa de San Martín, isla situada a unos 250 kilómetros al este de Puerto Rico.

La playa, como todas las de la isla, es un sueño hecho realidad en el que el relax y el dolce far niente deberían estar asegurados, pero… tiene una particularidad que la ha convertido en una parada obligatoria para todo aquel que quiera descubrir la fuerza y la potencia de los aviones sobre su cabeza. Y esto lo decimos de forma literal, ya que en Maho los aviones vuelan tan tan bajo que te acabarán despeinando.

El Aeropuerto Internacional Princesa Juliana se encuentra pegado a la playa y, por tanto, los aviones tienen que sobrevolar la zona a muy baja altura antes de tomar tierra. Es una experiencia tan peculiar que se ha convertido en parada obligatoria para todo aquel explorador que visite la isla.

La zona está rodeada de bares y restaurantes que tiene colgadas en sus pizarras exteriores el horario de los vuelos, ya que se han convertido en un reclamo turístico fundamental. Hace años, incluso, un local de la zona tenía un altavoz que transmitía las comunicaciones de radio entre pilotos y la torre de control del aeropuerto para hacer la experiencia mucho más intensa.

Seguridad en la playa

La potencia de los aviones es tal que se han tenido que instalar vallas de seguridad y carteles informativos para que la gente no traspase la zona de seguridad, puesto que puede ser peligroso. De hecho, de vez en cuando hay que lamentar algún accidente por no respetar las normas.

Pasar un rato en Maho Beach puede ser interesante, pero no nos dejemos llevar por la fama, ya que en San Martín hay playas mucho más paradisiacas e interesantes, como Anse Marcel (escondida entre valles de color verde esmeralda), Baia Nettle (que cuenta con una playa que da al Caribe y otra a la laguna), o Happy Bay (la más escondida y espectacular de todas).

Redes sociales vs. realidad

La realidad de la playa de Maho, sentimos decepcionaros, no es como uno se imagina. Es una pequeña y estrecha playa que se colapsa de viajeros deseosos de inmortalizar un avión sobrevolando por encima de sus cabezas. Cuando estos gigantes del cielo van a tomar tierra, el ruido es ensordecedor y el aire que se levanta hace difícil poder disfrutar del espectáculo.

Y los despegues son mucho peor. La fuerza que ejercen los motores hace que se produzca un vendaval de tal intensidad que mucha gente acaba rodando por el suelo o empujada hacia la orilla. Las chanclas y toallas se vuelan y llegan al mar mientras sus dueños se afanan en captar la mejor instantánea. Y sí, aunque la foto que puedas ver en redes sociales parezca ideal, la realidad es que Maho Beach es una playa atestada de gente. ¿Nuestra propuesta? Averigua los horarios de los vuelos e intenta acudir cuando la frecuencia sea menor. Así podrás disfrutar de un ratito de calma antes de que los aviones empiecen a despeinarte.