Israel, el gran viaje al destino más inspirador y sorprendente

De la espiritualidad de los lugares sagrados, a la vibrante y moderna Tel Aviv, o a flotar y relajarse en el Mar Muerto. Emprendemos, de la mano de Icárion, una ruta (de las muchas posibles) por un país de contrastes que lo tiene todo.

Mar Muerto
Mar Muerto / Shutterstock

Un viaje a Israel impacta por el peso de la Historia que sostienen sus muros, pero es mucho más que un recorrido por los escenarios bíblicos. Este país es, cada vez más, el destino cosmopolita de moda por su vibrante oferta artística, gastronómica y también de sol y playa. Para no perderse nada, lo mejor es ponerse en manos de Icárion, marca de viajes especializada en grandes viajes, con el más amplio catálogo de itinerarios y destinos del mercado. Esta es una marca para una nueva generación de viajeros, con un importante desarrollo digital para hacer llegar a cada cliente un producto turístico personalizado y con una especial sensibilidad hacia la sostenibilidad turística.

Sus catálogo incluye itinerarios alternativos y de duración diferente. Pero, si el plan es explorar este país de Oriente Medio, hay algunas paradas imprescindibles. ¡Empieza el viaje!

Jerusalén, histórica y fascinante

Es una ciudad única en el mundo, no en vano 3.000 años de antigüedad la contemplan y plagan sus calles de sitios históricos y joyas arqueológicas. Una buena manera de iniciar nuestra particular relación con esta ciudad sería perderse por las callejuelas de la Ciudad Vieja con las primeras luces del día para sentir en primera persona la poderosa impresión que deja este lugar cargado de energía.

Conocer a fondo la Ciudad Vieja implica adentrarse en sus cuatro barrios –el judío, el musulmán, el armenio y el cristiano– y rendir obligada visita a los lugares históricos: la Iglesia del Santo Sepulcro, la Explanada de las Mezquitas incluyendo la Cúpula de la Roca, obra maestra de la arquitectura islámica, el Muro de las Lamentaciones (sin olvidar sacar entrada con antelación para visitar los túneles).

Jerusalén

Barrio cristiano y la Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

/ Shutterstock

Por la noche la mejor opción es un paseo sobre las murallas y llegar hasta la Torre de David, que se convierte en un lienzo sobre el que se proyecta la historia de la ciudad en un espectáculo de luces y sonido. Y aunque la visita a Jerusalén es intensa por la enorme concentración de lugares de interés, es imprescindible encontrar tiempo para visitar el Museo de Israel, considerado como uno de los mejores del mundo, con una ingente colección de arte, desde arqueología prehistórica hasta arte contemporáneo.

Otros puntos de interés para tomarle el pulso a la vida de la ciudad son First Station –un espacio donde se conjugan la música, las exposiciones y la restauración y que es una excelente opción para encontrarse con los jerosolimitanos–; y el Mercado de Mahané Yehuda, donde se mezclan olores, idiomas y bullicio y donde el viajero vivirá una genuina experiencia social y gastronómica. Además de los más de 200 puestos de venta de frutas, carne, pescado, especias…, es un excelente lugar para comer, en cualquiera de sus numerosos restaurantes (desde los platos más tradicionales a la más creativa) y, por supuesto, muchos de ellos kosher, perfectos para degustar la auténtica comida de los judíos. Un consejo: el mejor día para visitar este mercado es el jueves, cuando los israelíes más religiosos empiezan a hacer sus compras para el Shabbat, pero no tan tumultuoso como los viernes, y también por la noche cuando se reinventa y aparecen otras ofertas culinarias y ambiente divertido.

Tel Aviv, modernidad mediterránea

Aclamada como “la capital mediterránea de lo cool”, es un destino inspirador y donde el aburrimiento no tiene cabida. Con un clima excelente durante prácticamente durante todo el año, sus 14 playas son uno de sus mayores atractivos. La peculiaridad es que cada una de ellas convoca a un determinado perfil de visitantes: desde un público conservador, al familiar, gay, fiestero y bullicioso, surfistas y mochileros… Pero sí hay algo que todas tienen en común: la puesta de sol desde cualquiera de ellas es todo espectáculo natural que nadie que ponga un pie en esta tierra debería perderse.

Puerto de Jaffa, Tel Aviv

Puerto de Jaffa, con la ciudad moderna de Tel Aviv al fondo.

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Pero más allá del sol y la playa, Tel Aviv tiene una animadísima vida nocturna y, con alrededor de 4.500 restaurantes y reputados chefs, se ha convertido en una meca gastronómica. Uno de los sitios clave para acertar es Sarona, un complejo fundado por los templarios alemanes. Hoy en día, los más de 30 edificios templarios originales, que datan de hace más de 140 años, han sido minuciosamente restaurados y albergan boutiques, galerías de arte, pintorescas cafeterías y algunos de los mejores restaurantes y bares de la ciudad.

El arte es otra de las señas de identidad de esta ciudad que cuenta con fantásticos museos y galerías de arte, teatros y salas de conciertos. El Museo de Arte es una visita obligada para sumergirse de lleno en el arte moderno y contemporáneo de Israel. Además, sus calles cuentan con el mayor número de edificios de estilo Bauhaus del mundo, motivo por el que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La mejor forma de apreciarlo es alquilar una bicicleta (¡en Tel Aviv no hay cuestas!) y admirar la arquitectura pedaleando, empezando por el Bulevar Rothschild.

Mar Muerto, salud y relax

Las vacaciones perfectas incluyen cultura, arte y buena gastronomía, pero también relax y descanso. En Icárion lo saben y por eso sus itinerarios tienen parada en este lugar fascinante que es, oficialmente, el lugar más bajo de la Tierra (428 m bajo el nivel del mar). En el Mar Muerto, también conocido como el balneario natural más antiguo del mundo, la concentración de sal permite flotar relajadamente en sus aguas sin esfuerzo y dejarse llevar. Hay también que embadurnarse de la cabeza a los pies de lodo negro de la zona, que mejora, revitaliza y alivia la piel. Quien lo prefiera puede reservar un masaje con barro en alguno de los lujosos spas de la zona. A lo largo del tramo principal de 75 kilómetros, salpicado de hermosas playas, encontrará hoteles de renombre mundial e instalaciones de spa que le garantizarán una experiencia verdaderamente gratificante.

Relax en las aguas del Mar Muerto

Relax en las aguas del Mar Muerto.

/ Shutterstock

Otro placer muy recomendable es madrugar para subir a pie (a esas horas no funciona el teleférico) y ver amanecer desde la fortaleza de Masada, un importantísimo yacimiento arqueológico que incluye los restos de varios palacios y fortificaciones. Se sitúa en lo alto de una meseta situada a unos 450 metros respecto al nivel del Mar Muerto, pero el esfuerzo del ascenso tendrá como recompensa unas magníficas vistas sobre el desierto de Judea y el Mar Muerto.

Playa central y puerto deportivo de Eilat (Israel)

Playa central y puerto deportivo de Eilat.

/ D. R.

Para completar esta experiencia natural y sobrecogedora, se recomienda visitar también Coral Beach, la reserva submarina natural que se extiende a lo largo de 1.200 metros de costa y es el lugar perfecto para practicar snorkel y admirar una extraordinaria variedad de peces tropicales en un hermoso arrecife de coral.

Galilea, paisajes inolvidables

Esta región del norte de Israel, destaca por la belleza de sus paisajes, por sus playas protegidas (entre las que destaca la de Rosh Hanikra, con sus grutas y formaciones de roca), las reservas de vida salvaje y las muchas rutas de excursionismo posibles. El itinerario diseñado por Icárion comienza con un paseo en barco por el Mar de Galilea y recorre otros lugares tan célebres como Cafarnaúm, Caná y Nazaret hasta llegar a Safed, la ciudad de la Cábala (vertiente mística del judaísmo), para recorrer sus encantadoras callejuelas llenas de galerías de arte y pequeñas boutiques. Otra de las ciudades destacadas es Akko (también llamada San Juan de Acre), último bastión de los caballeros hospitalarios donde dejaron una indeleble huella y donde sobresalen sus baños turcos de la época del dominio otomano.

Ruinas de la fortaleza de Masada (Israel)

Ruinas de la fortaleza de Masada.

/ D. R.

Israel es todo esto y mucho más: historia antigua y vida moderna, arte, cultura, mar, gastronomía, crisol de culturas. E Icárion, marca especializada en grandes viajes con un amplio abanico de itinerarios, es la mejor opción para explorarlo a la medida de nuestros intereses. Reserva tu viaje con Icárion en tu agencia de viajes de confianza.

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