Iberostar Grand Packard, lujo y sostenibilidad en el corazón de La Habana
Viajamos hasta Cuba para descubrir un hotel histórico que destaca por su excelente ubicación y su compromiso con el medio ambiente y los océanos.
El viajero que llega a La Habana lo hace con sed de daiquiris en Floridita al estilo Hemingway, con hambre de un exquisito menú criollo en La Bodeguita del Medio o un refrescante helado en Coppelia. Ahora bien, cuando cae la noche y el cuerpo ya no tiene ganas de salsa, uno de los lugares más idílicos para reponer fuerzas es el Iberostar Grand Packard, ubicado en el Paseo del Prado y punto de partida ideal para conocer la capital cubana.
Encuadrado en la oferta de hoteles urbanos de Iberostar, el Iberostar Grand Packard destaca en la oferta de hoteles urbanos de la multinacional española, perteneciendo a la categoría Grand, la de máximo lujo entre las que ofrece la compañía. Esto se traduce en una extraordinaria calidad en todas las instalaciones y servicios, haciendo que cada detalle que encuentran los viajeros esté especialmente pensado para vivir una estancia extraordinaria.
Más allá de los detalles y las instalaciones del hotel, lo que más llama la atención en el Iberostar Grand Packard es su modelo de turismo responsable que pone el foco en las personas y en los océanos gracias al movimiento Wave Of Change, que se lanzó en 2017 con tres líneas de acción: economía circular, fomento del consumo responsable de pescado y cuidado de la salud costera.
Sostenibilidad en Iberostar Grand Packard
El hotel Iberostar Grand Packard es libre de plásticos de un solo uso en todas sus operaciones. Gracias a la sustitución de plásticos por alternativas reutilizables o compostables de alta calidad, el grupo Iberostar evita generar más de 600 toneladas de plástico de un solo uso en sus hoteles cada año, lo que equivale a 70 millones de botellas de plástico.
El movimiento Wave of Change ha permitido a la compañía mallorquina desarrollar más de 300 medidas de seguridad sanitaria en línea con las políticas de circularidad con el fin de proteger el medio ambiente y los océanos. La cadena hotelera también ha apostado por la colaboración con SGS, líder mundial en inspección, verificación, análisis y certificación a la hora de avalar los protocolos de desinfección e higienización sanitaria de los hoteles.
Lujo en el corazón de La Habana
El viajero que llega al Iberostar Grand Packard descubrirá un oasis de calma en un edificio histórico. Y es que este alojamiento se inauguraba en 1911 como Biscuit Hotel. Dos décadas más tarde, en los años 30, cambiaba su nombre y rendía homenaje a Packard, una de las marcas de automóviles que ya circulaban por las calles de la Habana Vieja.
Iberostar ha querido respetar la memoria original del edificio restaurando dos de las fachadas, las que ascienden hasta el cuarto piso tanto en la calle Cárcel como en el mismo Paseo del Prado. A esta remodelación completa de las fachadas se le suman varias plantas superiores con un diseño moderno que combina vidrio y metal, plasmando así en el nuevo hotel una continuidad entre tradición y vanguardia.
Gracias a la nueva estructura del edificio, se suma a sus instalaciones una piscina exterior ubicada entre plantas, bordeando parte del edificio reconstruido, que invita a un baño de altura. Y, como uno puede imaginar, las vistas de la bahía de La Habana y el Castillo del Morro son, sencillamente, deliciosas.
Descubriendo el Iberostar Grand Packard por dentro
El Iberostar Grand Packard cuenta con 321 habitaciones luminosas, modernas y acogedoras, con amplios ventanales que permiten disfrutar del ambiente y las vistas. Las últimas plantas del hotel albergan las habitaciones Cosmos Level, una zona exclusiva del hotel que ofrece servicio de concierge, check-in y check-out prioritarios con copa de bienvenida/despedida, recepción privada, carta de almohadas, y acceso exclusivo al desayunador ejecutivo.
Las zonas comunes son perfectas para descansar tras un día de paseo por La Habana Vieja. El Spa Sensations cuenta con una amplia oferta de tratamientos, así como un jacuzzi y piscina interior climatizada. También hay, para los más deportistas, una sala de fitness con maquinaria de alta gama. Y, ojo, ya que el hotel cuenta con un programa de entretenimiento que abarca una selecta programación de música y baile con artistas locales que muestran el talento innato del que gozan los caribeños.
Gastronomía para todos los gustos sin salir del hotel
El viajero que quiera hacer uso de la oferta de restauración del Iberostar Grand Packard tiene cuatro restaurantes para elegir según lo que le apetezca en cada momento. Así, podemos disfrutar de verdadera cocina gourmet o decantarnos por platos más tradicionales que nos sumergen en los sabores cubanos.
Completan la oferta un generoso buffet y un desayunador ejecutivo, así como cuatro bares diseminados por el hotel. No podían faltar, como es lógico, cerca de la piscina o del salón piano. Y, por si la escapada a La Habana no es por placer, sino por negocios, el Iberostar Grand Packard también cuenta con salas de reuniones, equipadas para satisfacer las necesidades del turismo de negocios.
En definitiva, visitar La Habana siempre es un plan de lo más apetecible. Y si a esto se suma un hotel que te hará sentirte como en casa, lo único que falta es ir buscando vuelos a buen precio. ¿Cuándo nos vamos a Cuba?
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