Ginebra, la ciudad de 'riqueza furtiva'
Así definió una vez el actor Robert Morley la ciudad de Ginebra. Una ciudad que posee una alta cualificación en la mano de obra de sus trabajadores, destacan los sectores de la microtecnología, la alta tecnología, la biotecnología y la industria farmacéutica.
Ginebra es una ciudad con gran historia cultural, prueba de ello son algunos de los edificios con los que cuenta.
La Catedral de San Pedro construida en el siglo XII, fue importante en la reforma calvinista, ya que se tomó como sede central de su iglesia o el mausoleo dedicado al Conde de Brunswick, que dejó como herencia a Ginebra una importante cantidad de dinero si cumplía su última voluntad: "Construir un mausoleo en un lugar eminente y digno de la ciudad, ejecutándolo un gran artista de la época según los cánones artísticos indicados y sin tener en cuenta los costos de su diseño y ejecución".
También es imprescindible pasear por las calles del casco histórico de Ginebra, donde podemos encontrar barrios como el de Les Grottes con sus pintorescas casas oLa Grand Rue donde vivía Jean-Jacques Rousseau.
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