Londres en plan festivalero: una ruta al estilo Mad Cool

En la ribera del Támesis, donde las aguas tumultuosas se encuentran con la majestuosidad de la arquitectura histórica, se encuentra una ciudad cuyo carácter la convierten en una de las urbes más fascinantes del mundo. Un entramado de museos, monumentos y parques que, por más que se recorran, nunca dejan de sorprender. 

Caminar por sus calles, agitadas y oníricas, es hacerlo a la historia y la cultura de una ciudad que ha vivido el paso de los siglos siendo testigo de algunos de los eventos más importantes del viejo continente. Un territorio que, lejos de su famoso Puente de Londres o su emblemático Big Ben, aguarda las historias de personajes icónicos como Sherlok Holmes o Harry Potter.

Pero Londres es más que una ciudad de historia y de historias. Es una urbe moderna y vibrante que acoge a personas de todas las nacionalidades, una diversidad que se refleja en sus pintorescos y diferentes barrios que desprenden, por separado, su propia personalidad y estilo. 

Ejemplo de ellos son su elegante West End, con sus teatros y tiendas de lujo; o su East End, con sus mercados y galerías de arte. Pero también otros barrios como Shoreditch, donde el arte se ha hecho un hueco en forma de graffiti, convertido por los artistas callejeros más punteros en una meca del street art.

Pero Londres también es su escena musical, con lugares en los que vivir una verdadera experiencia Mad Cool que, de hecho, ya empieza desde que embarcamos en uno de los aviones de Iberia Express en el aeropuerto. Con esta premisa, y con muchas ganas de pasárnoslo bien, empieza un viaje por la urbe más fascinante de Inglaterra a golpe de concierto. 

Surcar los cielos en 'modo festival'

La experiencia musical se puede vivir antes de llegar a Londres, en pleno aeropuerto. Y es que, a tan solo unos meses de que Madrid vuelva a convertirse en la capital de la música europea con el festival Mad Cool (que se celebrará del 6 al 8 de julio en el distrito de Villaverde), ya se puede vivir una experiencia al más puro estilo festivalero con los aviones de Iberia Express. 

Lo es porque una de las aerolíneas 'low cost' de referencia del país ha vinilado uno de sus aviones A321 con la imagen de Mad Cool, que luce en ambos lados del fuselaje del avión. Una brillante idea para dar visibilidad al festival en los más de 25 destinos nacionales e internacionales en los que opera la compañía.

Pero no todo queda ahí. Los pasajeros que quieran tener una experiencia inmersiva con el festival antes de aterrizar en Madrid podrán hacerlo con el vuelo experiencial que ocurrirá el próximo 5 de julio, en la víspera del comienzo del festival. 

A la jugosidad del cartel del Mad Cool, con grupos musicales como Metallica, Placebo, Pixies o Imagine Dragons, se le une la experiencia que se vivirá en el vuelo I23717 de Iberia Express, con salida de Londres hacia Madrid a las 20:45 horas. A bordo de ese avión se podrá disfrutar de mucha música y sorpresas a bordo para empaparse de la esencia del festival a 30.000 pies de altura.  

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Con la música (y el arte) a otra parte

El chirrido de los Metros, los agitados pasos de los viandantes, el retumbar de sus cielos y los susurros de sus restaurantes. La música está por todo Londres, con melodías que nos anticipan que es una ciudad en la que el panorama artístico está más latente que nunca. Ejemplo de ello son sus numerosos pubs con música en directo, sus grandes discotecas abarrotadas de gente o sus barrios en el que el sonido de los sprays dibuja alucinantes obras de arte callejeras. Pero también sus cientos de teatros que, cada noche, enmudecen al público con algunos de los musicales más espectaculares del planeta. Si quieres vivir una experiencia musical y artística en la ciudad, estos son los lugares que no debes pasar por alto. 

Es una de las salas de cabaret, conciertos y espectáculos más popular del centro de Londres. Se ubica en pleno Soho, con una sala que nos saluda desde su exterior con un gran luminoso de un vibrante rojo led que ya anticipa lo que podemos encontrar en su interior.

Una modesta sala con un escenario y una gran barra, al que acompañan unos amplios sofás en su parte trasera, tiene el placer de convertirse cada noche en una gran sala de espectáculos: en su interior se puede disfrutar de conciertos de cantantes españolas, como el que vivimos nosotros con Queralt Lahoz y Delaporte en una de las sesiones 'London Calling'. Aunque también son conocidos por sus espectáculos de cabaret, de 'drag queens' o sus sesiones de burlesque. Un imprescindible. 

Si hay algo que destaca del centro de Londres es, sin duda, su gran panorama de musicales. Estos se agolpan en los anuncios del Metro de Londres, en los grandes carteles que plagan sus calles y en los periódicos locales de la ciudad. No es para menos, pues han convertido su 'West End' en la meca de los musicales de Europa. 

Entre los aclamados de la ciudad se encuentra 'El fantasma de la Ópera', uno de los imprescindibles que tiene la misma producción que en Broadway y que es capaz de enmudecer al público con su escenografía, sus vestuarios y la portentosa voz de sus actores.

Para fanáticos del universo que creó J.K. Rowling es de ineludible visita el conocido 'Harry Potter y el legado maldito', una secuela de la conocida saga que cuenta la historia del hijo de Harry Potter y sus andanzas en Hogwarts. El musical promete una alta dosis de efectos visuales con una jornada en la que la magia está servida. 

Es, sin duda, el barrio de moda de Londres. Y no es de extrañar, pues el barrio de Shoreditch es un verdadero santuario del arte urbano. Sus calles están llenas de coloridos murales y graffitis que, ahora más que nunca, atraern a visitantes de todo el mundo. 

Aquí, lo conocido como ‘street art’ es mucho más que simples marcas de pintura en las paredes: es una forma de vida que se ha instaurado en el barrio y una expresión artística única que ha dejado huella en la cultura popular.

La importancia del arte callejero en este barrio se remonta a los años 80, cuando los primeros artistas urbanos empezaron a experimentar con diferentes técnicas y estilos en las calles del barrio. Desde entonces, la zona se ha convertido en un destino único en el mundo para los amantes del arte urbano, con calles en las que se aglutinan cientos de estas creaciones que decoran paredes y fachadas. 

Estas creaciones, de hecho, han contribuido a la transformación del barrio haciendo que las calles dejen de ser simplemente lugares de tránsito para convertirse en verdaderas galerías al aire libre. Pasear por sus calles es una invitación a la sorpresa y a reflexionar sobre la sociedad, la cultura y la creatividad humana.

Entre sus graffitis más famosos se encuentran los murales de Bansky. Aquí hay dos concretamente: 'Girl whit ballon', que representa a una niña soltando un globo rojo, y 'Maid in London', una sátira sobre la vida cuotidiana en la ciudad. Aunque también se puede disfrutar de las obras del francés Invader u otros como Stik, Eine, ROA y D*Face. 

Es, sin lugar a dudas, uno de los lugares más conocidos y visitados de Londres. Un pequeño barrio alternativo en el que se puede sentir el fluir de la energía y la creatividad por doquier. Sus coloridos edificios y callejones adoquinados son una reminiscencia de épocas pasadas, que se fusionan con la modernidad de la ciudad para crear un ambiente único y fascinante. 

Los músicos callejeros llenan el aire con sus melodías, y sus locales nocturnos ofrecen un sinfín de opciones para los amantes del rock, el indie y la música alternativa. A esto se unen sus miles de callejones repletos de puestos de vinilos, chaquetas vintage, ropa, joyas y obras de arte. Un verdadero paraíso para los que buscan algo que se salga de la norma.

Pero, quizás, lo más fascinante de este barrio de Londres es su historia. Este lugar fue importante para la industria ferroviaria del siglo XIX, que todavía se puede percibir en algunos de los antiguos edificios y vías del tren de la zona. También fue un centro importante para el movimiento punk en la década de 1970, por lo que también es habitual encontrarse murales y graffitis que adornan los edificios con un fiel recuerdo a esa época.