Art Nouveau en Bruselas, un viaje a la Belle Époque

Inspirado en la naturaleza y caracterizado por sus líneas curvas, su asimetría y su riqueza ornamental, el Art Nouveau floreció en Bruselas a finales del siglo XIX, reflejándose en la arquitectura y en las artes decorativas, e imperando ante el eclecticismo que había hasta el momento.

Este estilo aún lo conservan más de 300 impresionantes edificios repartidos por la capital de Bélgica. La mayor parte de ellos se encuentran entre los barrios de Ixelles y Saint Gilles, al sur del centro histórico, pero hay otros muchos puntos de la ciudad donde poder empaparse de la arquitectura de la Belle Époque. Viajamos a esta esplendorosa época para recorrer sus tesoros arquitectónicos y artísticos más sorprendentes.

El arquitecto local Victor Horta fue el encargado de levantar este edificio a finales del siglo XIX, el primero construido en estilo Art Nouveau en Bruselas. En su sobria fachada destaca un mirador curvo de dos alturas, mientras que en el interior de la residencia los colores y las formas son un derroche apabullante de la creatividad de Horta.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, al mismo tiempo que Casa Tassel, esta construcción fue otra de las obras de Victor Horta. Una parte del edificio funciona como centro de interpretación del Art Nouveau, mostrando su relación con el colonialismo.

Para profundizar en el arte de Victor Horta, conviene acercarse al Museo Horta, alojado en la antigua vivienda y taller del arquitecto. Este espacio alberga una amplia colección de obras de arte, muebles y objetos decorativos a través de los que ensimismarse con la genialidad de Victor Horta y rodearse de la atmósfera de la Belle Époque, especialmente en el impresionante salón.

Recién abierta al público como museo tras permanecer cerrada durante varios años, la casa del empresario Édoard Hannon fue edificada hace 120 años por el arquitecto Jules Brunfaut. Combinando materiales como el vidrio, el ladrillo blanco o la madera, esta vivienda cuenta con dos deslumbrantes fachadas asimétricas que hacen esquina. Entre sus habitaciones se expone una colección de muebles y una decoración extraordinaria.

Situado en el centro de Bruselas, el edificio que actualmente acoge el Centro Belga del Cómic fue construido para albergar los grandes almacenes de la mayorista de tejidos Charles Waucquez. En este caso, la obra pretendía atraer a los clientes a un comercio lleno de elegancia, tal y como sucedía en otras inmuebles de comerciantes de esta zona de la ciudad. Una gran sala, cristaleras en el techo y escaleras anchas definen los espacios, los cuales actualmente exhiben dibujos de Tintin, Lucky Luck o Los Pitufos y otras obras de dibujantes belgas.

En la Avenida Louis, Horta fue también el encargado de edificar la casa de la familia Solvay. Un perfecto ejemplo de la fusión del arte y la arquitectura en el Art Nouveau. La fachada, en piedra natural, encierra un llamativo interior que lo han llevado a ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad.