Eguisheim, el mágico «pueblo redondel» de Alsacia donde vivir la Navidad

Muy cerca de Colmar, como si de su hermana pequeña se tratara, aparece la mágica población de Eguisheim en el mapa reclamando por derecho propio su protagonismo dentro de los innumerables pueblos de Alsacia que nos dejan con la boca abierta por su belleza.

Un pequeño pueblo, coqueto, recogido, modesto de talla, pero de una grandeza visual y formal que lo han convertido en uno de los pueblos más bellos de toda Francia y en uno de los preferidos por los habitantes del país vecino.

Eguisheim es una localidad que enamora y, sin duda, un lugar único donde acoger la llegada de la Navidad.

Un «pueblo redondel» en mitad de Alsacia

Eguisheim nació al amparo de la existencia de un castillo erigido en el siglo VIII, homenaje al primo del duque Eberhardt, de quien deriva el nombre de la localidad; es en torno a este castillo que se fueron articulando las calles en forma de anillo, de manera que se fue creando una curiosa distribución en forma de redondel que, vista desde el aire, pareciera contener varios círculos paralelos en su interior.

Dentro de esos anillos el mundo pareciera convertirse en un maravilloso decorado salido de un cuento de hadas, donde las casas entramadas, las calles empedradas y los numerosos balcones floridos, que cambian según la estación del año, invitan a pasear convirtiendo el andar en un placer de dioses – el tránsito de los vehículos no está permitido dentro de los anillos -.

La paz que se respira en esta localidad emplazada en plena zona de producción vitivinícola alsaciana, donde se produce desde tiempos remotos, así como un entorno de viñedos salpicado de torreones que dominan la población desde la altura, hacen de este punto una referencia en toda visita a esta histórica región del noreste de Francia.

Una de las calles más bonitas del mundo y mucho más en Navidad…

Nada más atravesar la puerta de entrada al núcleo de anillos de Eguisheim se abren varias calles concéntricas.

La primera de ellas, la más espectacular y famosa de todas ellas, la Rue du Rempart, que como su propio nombre indica, discurre paralela a la muralla, está considerada una de las calles más bonitas del mundo. Todo el encanto de Eguisheim se combina a la perfección a lo largo de esta rúa empedrada fantástica.

Dividida en dos, la parte norte y la sur, en ella se encuentra el que es el punto más fotografiado de toda la población por la preciosa postal que nos regala: el célebre Le Pigeonnier.

Cada año, los mismos habitantes de Eguisheim decoran convenientemente sus casas ya sea con flores u otros adornos que se adaptan a cada estación.

Ya en el centro nos aguarda la plaza central, en torno a la que se disponen las calles concéntricas y espacio neurálgico donde se lleva a cabo el magnífico mercado de Navidad. La Place du Château, presidida por la descomunal fuente y su estatua en honor del Papa León IX, nacido aquí, acoge los edificios más importantes de la localidad.

Este magnífico escenario central de Eguisheim, así como las numerosas animaciones que se proponen a lo largo de las navidades por toda la población, dan un encanto aún mayor, si cabe, a esta bella localidad alsaciana.