En esta ciudad italiana... ¡se habla en catalán!

L’Alguer, conocida en italiano como Alghero, es una ciudad situada en la costa noroeste de Cerdeña que, a pesar de estar en Italia, ha mantenido una estrecha relación con Cataluña a lo largo de los siglos. Esta conexión se manifiesta en su idioma, tradiciones y gastronomía, lo que la convierte en un rincón singular del Mediterráneo. Al recorrer sus calles, es común ver indicaciones en una mezcla de catalán e italiano, y no es raro terminar una comida con una auténtica crema catalana. Pero, ¿cómo llegaron estos elementos catalanes hasta aquí?

Un vínculo forjado en la historia

La presencia del catalán en l’Alguer se remonta a la conquista de la isla por la Corona de Aragón en el siglo XIV, un hecho que se originó como resultado del Tratado de Anagni en 1295. Aunque el dominio aragonés se extendió a toda Cerdeña, fue en l’Alguer donde el catalán arraigó con más fuerza debido a la llegada de colonos catalanes, que reemplazaron a la población local tras una serie de rebeliones. Estos nuevos habitantes trajeron consigo su lengua y cultura, que se impusieron en la ciudad.

El catalán se mantuvo como la lengua principal de l’Alguer durante siglos, y aunque con el tiempo ha evolucionado para fusionarse con el sardo y el italiano, su variante local, el alguerés, sigue siendo un signo distintivo de la ciudad. Hoy en día, las placas de las calles están escritas en catalán e italiano, usando “via” o “carrer” respectivamente. El paseo marítimo se conoce como La Passeggiata di Barcelona, y los hoteles llevan nombres como Hotel Cataluña, en homenaje a las raíces de la ciudad.

Y así sigue...

Las festividades en l’Alguer también reflejan su herencia catalana. Celebraciones como la Festa de Sant Joan en junio, con hogueras y fuegos artificiales, son un claro eco de las fiestas tradicionales de Cataluña.

En l’Alguer, la influencia catalana no solo se refleja en el idioma y las festividades, sino también en su gastronomía. Los restaurantes locales ofrecen platos tradicionales catalanes como el pa amb tomàquet y, para postre, es común encontrar la clásica crema catalana. Mezcla perfecta con la gastronomía italiana.

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Además, el casco antiguo de l’Alguer es un reflejo de su pasado catalán. Las murallas y torres defensivas que rodean la ciudad fueron construidas por los aragoneses, y muchos de los edificios conservan un estilo gótico catalán. Un ejemplo notable es la Catedral de Santa María, cuya arquitectura es una mezcla de influencias góticas y renacentistas, similar a las catedrales que se pueden ver en ciudades como Barcelona.

Este curioso lugar es único en el Mediterráneo, aquí la cultura catalana ha dejado una huella indeleble. Desde el alguerés, que todavía se escucha en sus calles, hasta las tradiciones, la gastronomía y la arquitectura, la ciudad es un testimonio vivo de la influencia catalana en la historia de Cerdeña. Caminar por sus calles es como vivir la mezlca perfecta entre Cataluña e Italia, este sitio tiene lo mejor de los dos mundos.