5 experiencias cargadas de adrenalina: solo las podrás vivir en Suiza

Con un imponente paisaje gobernado por los Alpes, Suiza es un destino perfecto para los amantes de las emociones fuertes y de la naturaleza. En verano, sus laderas se convierten en campos de aventura o pistas de despegue de alucinantes vuelos en parapente o tirolina. Los lagos atraen a bañistas y a aquellos quienes quieren navegar por sus aguas. Tampoco faltan impresionantes ascensos al techo del mundo. Desde las palpitantes ciudades de Zúrich o Berna, ponemos rumbo a todas estas emocionantes experiencias, con una propuesta de viaje de lo más completa.

En la región de Oberland bernés, la ciudad de Interlaken es la capital del turismo activo. Lanzarse en parapente biplaza desde una de las montañas que custodian sus lagos, premiará con el espectacular entorno de las majestuosas montañas y verdes valles que envuelven esta sorprendente región. Un vuelo, de unos 20 minutos aproximadamente, con el que sentir la libertad de ser parte de la naturaleza antes de aterrizar en el mismo centro de la ciudad.

Interlaken significa “entre lagos”. Concretamente entre los de Thun y Brienz. Recorrer estas masas de agua en jet boat, kayak o barco nos acercará a bellos pueblos con ambientados cascos históricos. Desde el de Bönigen es posible navegar hasta Interlaken en una balsa mientras cenamos queso raclette maridado con vino blanco. Una propuesta más con la que descubrir las maravillas de la zona y su gastronomía.

Al norte de Suiza, casi en la frontera con Alemania, el estruendo de una caída de agua nos llama a descubrir una de las maravillas de la naturaleza suiza más inesperadas. Se trata de la cascada más grande de Europa en términos de volumen de agua, con una altura de 23 metros y un ancho de casi 150. Puede visitarse a pie, recorriendo sus diferentes miradores, o en barco, con la posibilidad de acercarse a su caída y empaparse por su neblina. 

Excavado en las entrañas de las montañas, el tren cremallera Jungraubahmen asciende hasta la famosa estación Top of Europe, situada a 3.454 metros de altura. En ella se encuentra el asombroso glaciar Aletsch, de 22 kilómetros y vistas blancas presenciadas por asombrosos picos cuyo silencio lo invade todo.  

La apacible aldea de Grindelwald, situada en un valle, es la puerta de entrada a algunas de las montañas más impresionantes de Suiza. Una de ellas es el First, que, con 2.168 metros de altura, muestra las impresionantes vistas de su vecino Eiger. Las cautivadoras panorámicas que la envuelven, conforman un escenario único para intrépidos aventureros que podrán lanzarse por las tirolinas de Grindelwald First o descender su colina a toda velocidad.

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