Belleza en estado puro en la Ruta de la Seda
Hace siglos la Ruta de la Seda fue una importante e imponente ruta comercial que unía Asia con Europa a través de una red de caminos que tenían en la seda su mercancía más preciada. A lo largo de más de 5.000 kilómetros se sucedían las aventuras que llevaban a los comerciantes desde China hasta Roma a través de desiertos que daba paso a algunas de las cumbres más altas del planeta y a través de imponentes ciudades que se codeaban con modestos asentamientos. Lo cierto es que la Ruta de la Seda fue comercio pero también fue un lugar donde la mezcla de culturas se respiraba a cada paso, una mezcla que hoy aún se puede sentir.
Síguele la pista
Lo último