El arcoíris ya no está en el cielo: el río de Cinco Colores en Colombia
Aunque parezca que no quedan muchos rincones ocultos e inexplorados, el planeta está lleno de diversidad y lugares que aún son poco o nada conocidos.
"Lo recordaba como era: un lugar bueno para vivir, donde se conocía todo el mundo, a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos". Así es como Gabriel García Márquez describía su Colombia natal en su libro de memorias, 'Vivir para contarla'. Aunque el afamado escritor nació en el norte de la comarca, sus palabras pueden aplicarse a cualquier rincón del país hispanoamericano.
Esa región le inspiró para inventar el mágico escenario de la mayoría de sus novelas, Macondo. El resultado es una suerte de fantasía en la que lo irreal se disfraza de verdadero. Es lo que se conoce como realismo mágico. Él y otros autores que se enmarcan en esta especie de movimiento afirmaron en varias ocasiones que para ellos no es mágico, es solo realismo. Eso es algo que solo puede comprenderse cuando se conoce el continente y a sus habitantes, que esconden algunos misterios increíbles que para cualquier extranjero no tendría explicación, como el río de colores colombiano.
A más de mil kilómetros hacia el sur de Aracataca, el pueblo que vio nacer a García Márquez, se ubica el departamento de Meta, uno de los más ricos de Colombia en cuanto a biodiversidad y naturaleza se refiere. Hablar de rincones secretos en una región tan inexplorada no es ninguna tontería. Los oriundos son los que mejor los conocen y el secreto mejor guardado de Meta lo sacó a relucir el fotógrafo, periodista y explorador colombiano Andrés Hurtado García con una serie de fotografías que lo mostraban al mundo por primera vez.
El río de los Cinco Colores
A lo largo de la Sierra de la Macarena discurre el río Guayabero en unos cien kilómetros de cauce. En todo ese recorrido se suceden diversos saltos de agua, piscinas naturales, pozas y rápidos, tramos absolutamente únicos como 'El Paso de la Danta'. Una curiosa mezcla de colores aparece en este trecho: tonos amarillos, verdes, azules, rosas y negros conviven en las aguas del también llamado río de los Cinco Colores o Caño Cristales.
El arcoíris acuático que tiñe el agua permanentemente se debe en su mayor medida a causa de la planta Macarenia clavigera que activa su pigmento ante el beso del sol. En la conocida como Piscina de los Turistas está permitido el baño, pero no es la única actividad que puede llevarse a cabo en la zona. En el propio río se diferencian algunos sectores como el Tapete Rojo; Los Ochos, donde las rocas dibujan pequeños pozos en forma de ocho; los Cuarzos, una caída de agua; y Caño Cristalitos, otro río hermanado.
En el mismo Parque Natural Sierra de La Macarena habitan unas 420 especies de aves, 10 de anfibios, 43 de reptiles y 8 de primates, lo que lo convierte en uno de los tesoros naturales más preciados de Colombia. Con motivo de una mejor conservación y evitar la contaminación ante el aumento de su fama, se pide a los visitantes que no utilicen protector solar ni repelentes. Además, solo está abierto al público entre junio y noviembre. Cinco meses en los que bañarse y contemplar un arcoíris en la tierra es un sueño hecho realidad.
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