El sitio más curioso de Alemania: bienvenidos al puente del vino

Este maravilloso puente es el lugar ideal para disfrutar de un buen vino entre estatuas y monumentos históricos.

¿Un puente habitado durante más de 500 años? Lo descubrimos en el pueblo alemán de Érfurt.

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Muchas personas piensan que el mejor lugar para tomar una buena copa de vino es en una bodega de lujo, pero lo que no saben es que existe un lugar en el mundo muy especial en el que se sirven los mejores vinos en un entorno mágico y que es una auténtica maravilla. Alemania cuenta con un sinfín de ciudades y pueblos preciosos famosos por su indudable belleza y sus monumentos históricos, pero hay un lugar que destaca por encima del resto.

Se trata de Baviera, una de las zonas más populares del país germano que es el hogar de pueblos de cuento de hadas y que merecen una visita una vez en la vida. El mejor ejemplo de ello es Wurzburgo, una ciudad encantadora con una característica vinícola que muchos desconocen y que la hace muy especial. 

Wurzburgo es uno de los lugares más bonitos de Alemania.

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Wurzburgo y su curioso puente

Probablemente Wurzburgo no sea tan popular y visitado como otras ciudades de Alemania, pero tiene un sinfín de enclaves interesantes que descubrir. Su ubicación a orillas del río Meno le otorga un paisaje increíble que no querrás perderte. La ciudad de aproximadamente 125.000 habitantes cuenta con un gran ambiente universitario y muchas oportunidades de ocio.

Aparte de grandes monumentos como la Residencia de Wurzburgo o la Fortaleza de Marienberg, este destino ofrece al viajero la posibilidad de cruzar por uno de los puentes más famosos del país. 

El puente de Wurzburgo es uno de los emblemas de la ciudad cuya historia y construcción se remontan al año 1473. Este pasillo de piedra se creó con la finalidad de sustituir al antiguo puente románico que se destruyó debido a su mal estado.

Este puente está decorado con estatuas de santos famosos.

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Las obras de construcción del puente no terminaron hasta muchos años después, en 1543 cuando se completó el proyecto de lo que a día de hoy es todo un icono. Posteriormente, casi dos siglos después, quisieron decorar su obra colocando estatuas de santos famosos, siendo la más importante la del Emperador de Wurzburgo, Pipin. 

Podemos encontrar un total de doce estatuas colocadas en este puente peatonal considerado el más antiguo de la ciudad. Desde su superficie puedes sacar las mejores fotos del río y disfrutar de la postal que forma el paisaje en conjunto con los edificios históricos de Wurzburgo. Pero todavía hay un secreto de este espectacular puente que no conoces y que te dejará sin palabras. 

Vistas desde el puente de Wurzburgo.

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El puente del vino

Wurzburgo es una ciudad de tradición vinícola, y lo ha demostrado en una actividad cultural muy peculiar que involucra a su famoso puente y a un bar que se encuentra en uno de sus extremos. Este local se dedica a la venta de vinos locales y hace 15 años se convirtió en punto de reunión para tomar una copa con los amigos al salir de trabajar.

Tal era la afluencia de clientes que los camareros debían servir copas de vino en la puerta del establecimiento y en el puente de 185 metros de largo. La ley prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública, por ello, el bar tuvo que pedir una licencia especial en la que se les permite la venta y consumo en las inmediaciones del local. Si paseas por el puente verás a cientos de personas en grupos de amigos disfrutando de una copa de vino de la mejor calidad ambientada con la música de algún grupo o músico callejero tocando cerca.  

Cientos de personas se reúnen para tomar una copa de vino en el puente.

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Lo que no puedes perderte en Wurzburgo

Después de disfrutar de una exquisita copa de vino en un enclave único no puedes perderte otros monumentos y edificios históricos de Wurzburgo. Aparte de los ya mencionados debes visitar la Capilla de Santa María o Marienkapelle, una iglesia que destaca en la ciudad por su mezcla de colores rojos y blancos que la hacen diferente al resto. Por toda la fachada del edificio podemos encontrar estatuas, igual que en el puente, que decoran las paredes de estilo gótico. 

La capilla de Santa María es una visita obligatoria.

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Ahora que ya conoces algunos de los secretos de Wurzburgo, te invitamos a que visites esta preciosa ciudad para descubrir el resto por tí mismo. No te olvides de pasar por su famoso puente y disfrutar de una copa de vino como si fueras un local y empápate de la cultura e historia de una de las ciudades más bonitas de Alemania y que bien merece una visita.