Nebulosa de Orión: la Capilla Sixtina del cielo

La grandeza del universo es tal que ni siquiera los humanos somos capaces de imaginarla. Desde los inicios de los tiempos, todas las civilizaciones han relatado historias que intentan explicar la belleza de ese conjunto de astros y otros elementos al que llamamos cielo. La mente humana busca similitudes en la Tierra, por eso se compara con el arte: se dice que si Orión es la Catedral del Firmamento, la Nebulosa de Orión (Messier 42) es la Capilla Sixtina del cielo.

Las nebulosas son, según la NASA, "como un libro ilustrado de la formación de estrellas que permite estudiar a los astrónomos las de todos los tipos y tamaños en un solo lugar". Concretamente la de Orión representa un típico entorno de formación de estrellas a una distancia de 1.400 años luz en la Vía Láctea y con un tamaño de 25 años luz -de tamaño pequeño-. Aunque pueda parecer inabarcable -y lo es-, para los astrónomos supone un laboratorio perfecto debido a su cercanía.

¿Por qué la Capilla Sixtina?

A simple vista bajo un cielo libre de contaminación se puede observar perfectamente lo que se conoce como 'las Tres Marías', un trío de astros en fila sobre el Cinturón de Orión. De ahí pende la Nebulosa de Orión, configurando una curiosa 'T'. Las nubes de polvo que se difuminan en la noche crean formas caprichosas que hacen volar la imaginación. Las estrellas que allí viven son jóvenes en términos astronómicos y presentan unos colores que oscilan entre los rojos y los ocres. Existen otras muchas nebulosas pero esta es la más conocida.

La belleza de este espectáculo natural esconde el violento proceso por el que se producen las estrellas. La Capilla Sixtina es considerado uno de los máximos exponentes de la belleza artística, por lo que recibir este sobrenombre es el mayor elogio que podría recibir cualquier objeto. Sin saberlo, agolpa miradas en las noches más oscuras de expertos y de amateurs que se asombran ante lo que puede ofrecer el cosmos, lo pequeños que nos sentimos los humanos bajo el universo más profundo.

Es una de las más brillantes del cielo y solo basta con levantar la mirada para quedarse con la boca abierta, igual que sucede con la obra de Miguel Ángel en Ciudad del Vaticano. En la mitología griega, Orión es un cazador de tamaño colosal renombrado por su hermosura a quien Zeus colocó en las estrellas como una constelación. Para los artistas, la Capilla Sixtina es la mejor academia, igual que lo es para los astrónomos Orión y todo lo que lo conforma. Para los que no son ni artistas ni astrónomos es la síntesis de la sublime divinidad.