Si viajas en verano tienes que tener estas precauciones en los aeropuertos

En lo que llevamos de año y hasta el pasado mes de junio, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas ha acumulado casi 29 millones de pasajeros según datos ofrecidos por AENA. Y, el verano, es momento de coger un avión y surcar los cielos hasta un destino que nos haga recargar pilas. Si vas a viajar en estos meses, tienes que tener en cuenta algunas precauciones que te ayudarán a que tu paso por cualquier aeropuerto del mundo sea una experiencia de lo más satisfactoria.

Los aeropuertos son lugares muy concurridos que operan bajo estrictas medidas de seguridad para garantizar la protección de los pasajeros, pero, como en cualquier lugar en el que suele haber una considerable aglomeración de gente, conviene tener en cuenta algunos consejos básicos.

Si vas a viajar en avión este verano, aquí te ofrecemos un decálogo de cositas a tener en cuenta:

No te olvides la maleta. Sí, puede parecer un consejo algo tonto, pero si supieras la cantidad de pasajeros que llegan a los aeropuertos sin su equipaje o su identificación personal te sorprenderías. Conviene que antes de viajar, te informes acerca de los trámites y visados necesarios del país de destino para evitar sorpresas indeseadas a tu llegada. Esto hay que hacerlo semanas antes de la fecha de vuelo.

En verano conviene contar con un tiempo extra para pasar los diferentes controles de seguridad de los aeropuertos. El tráfico aéreo aumenta considerablemente y los tiempos pueden verse incrementados. En el mes de junio, por ejemplo, casi 16 millones de pasajeros han pasado por los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga. Si viajas con niños pequeños debes saber que en los principales aeropuertos de todo el mundo suele haber colas especiales para familias que suelen estar menos concurridas. Y, hasta que se eliminen las limitaciones de líquidos en los aviones, conviene llevarlos todos en un neceser transparente (o en una bolsita de congelación) para que el paso por el control de seguridad se convierta en coser y cantar.

Además de artículos ilegales, hay que tener en cuenta la legislación del país que vayamos a visitar puesto que introducir (aunque sea para consumo personal) algún tipo de alimento puede traer acarreadas sanciones económicas o que, directamente, nos lo requisen.

Y, al viajar en avión, si no facturamos, debemos olvidarnos de llevar objetos punzantes, líquidos en cantidades excesivas o ciertos productos químicos. Si consultas las restricciones antes de volar, te puedes ahorrar algún que otro disgusto. Aquí tienes una guía del equipaje de mano permitido.

Si no quieres facturar por ahorrarte un dinero, es muy probable que, debido a la gran cantidad de viajeros en tu vuelo, la aerolínea te ofrezca (normalmente por correo electrónico o por mensaje de texto) la opción de mandar tu maleta a bodega de forma gratuita. Eso sí, si prefieres no facturar porque tienes prisa y necesitas salir rápido del aeropuerto te recomendamos que en cuanto salga tu puerta de embarque te dirijas a ella y te pongas a hacer cola. Normalmente a los últimos de la fila no les quedará más opción que facturar.

Por un aeropuerto pasa infinidad de gente, hay un ritmo frenético y un incesante ir y venir de viajeros. Lleva contigo los objetos de valor y no pierdas tus pertenencias de vista en ningún momento.

Tanto si viajas sola o con niños pequeños hay que contemplar los cambios de temperatura y llevar ropa adecuada. En verano el cuerpo te pide ir con camisetas finas de algodón, pantalones cortos y vestidos de tirantes, pero el aire acondicionado tanto de aeropuertos como dentro de los aviones puede jugarte una mala pasada. Para quitarte ropa siempre hay tiempo, no te olvides de llevar un jersey finito.

Si ya te hemos recomendado ir con tiempo para pasar los controles de seguridad, en verano y si necesitas hacer conexiones entre vuelos, ármate de paciencia y prepárate para marcarte algún sprint en el aeropuerto. Los retrasos en temporada alta forman parte del día a día y conviene estar preparado ante cualquier posible eventualidad o pérdida de vuelo. También conviene que tengas en cuenta tus derechos por si te anulan un trayecto y debes reclamar la pertinente compensación.

Ya no son necesarias las mascarillas y la pandemia por COVID19 se ha dado por finalizada. A pesar de ello, si viajas con personas vulnerables, no está de más que lleven mascarillas. Los aeropuertos son lugares muy concurridos con gente de todas las partes del mundo y un rato con mascarilla puede ahorrarte algún disgusto. Lavarte las manos o usar gel hidroalcohólico después de haber tocado objetos como pasamanos debería seguir formando parte de nuestra rutina higiénica.

Que durante el vuelo tengas el cinturón de seguridad abrochado no es un capricho del personal que vela por tu seguridad. Las aeronaves cuentan con sistemas muy avanzados de detección de turbulencias, pero si estás sentado, no te cuesta nada tenerlo abrochado.

En líneas generales a cualquier viajero que le preguntes te dirá que le encanta viajar, pero odia los aeropuertos, sus medidas de seguridad y sus esperas. Nuestro consejo pasa porque tengas en cuenta que YA estás de vacaciones. Vete con tiempo, sin prisas y date algún capricho en el duty free. También puedes sentarte a observar la cantidad de viajeros de todo tipo que pasan ante tus ojos e intentar adivinar su nacionalidad.

Si viajas en verano, con este decálogo y teniendo en cuenta estas precauciones en los aeropuertos, vas a poder disfrutar de unas vacaciones de ensueño. Keep calm y a gozar, qué no hay que trabajar.