Toyokoro: la playa donde se junta la nieve, la arena y el mar

La isla de Hokkaido, en Japón, es uno de los pocos lugares en el mundo en el que se produce el fenómeno hielo joya, un espectáculo de la naturaleza que convierte el hielo en sugerentes bloques helados dispersos como joyas sobre la arena. Y el espectáculo culmina con una evocadora imagen de Toyokoro en cuya playa se junta la nieve, la arena y el mar en una sinfonía visual que deja al viajero sin palabras.

Nos trasladamos a la isla de Hokkaido, la más septentrional de las islas principales de Japón, que es conocida por sus volcanes, sus termas naturales y sus zonas de esquí; pero, además, cuenta con una playa que actualmente se ha convertido en un reclamo turístico sin precedentes: Otsu.

Esta playa, también conocida como Toyokoro Ice Beach, se encuentra situada en la ciudad homónima, al sureste de Hokkaido y, hasta hace pocos años, ha sido una zona tranquila y alejada de viajeros y curiosos.

Desde que las redes sociales nos han acercado a distintos fenómenos de la naturaleza, Toyokoro Ice Beach ha ganado mucha popularidad y, actualmente, fotógrafos y exploradores acuden en masa para sacar las mejores fotografías de este espectacular fenómeno natural.

¿Qué es el fenómeno ‘hielo joya’?

El fenómeno ‘hielo joya’ surge de la combinación del agua del río Tokachi, temperaturas por debajo de los 0 grados y las diferentes mareas oceánicas. Cuando estos elementos se unen, generalmente durante los meses de enero y febrero, tiene lugar esta singular formación.

Su creación se debe a la congelación de las aguas del río Tokachi, que se convierten en imponentes bloques de hielo ante la caída de las temperaturas. Estos pedruscos helados se fracturan y son arrastrados hacia el océano en un viaje en el que se van puliendo hasta que, finalmente, llegan a la arena y acaban derritiéndose.

La trasparencia de las piezas provoca el efecto joya, que en combinación con la luz del amanecer o el atardecer resulta aún más espectacular.

¿Cómo se produce el hielo joya de Toyokoro?

Para conseguir este fenómeno es necesario que el proceso de congelación sea muy lento. Normalmente, cuando el agua se hiela lo hace de forma rápida, lo que hace que se formen burbujas en su interior. Para conseguir estos bloques tan pulidos y uniformes en su interior, se necesita tiempo y un ‘bruñido natural’ para que las impurezas y el aire acaben saliendo a la superficie.

La fina lengua de arena que queda entre la nieve y el mar es de una majestuosidad única y añade aún más belleza a estas piezas de hielo joya. Un espectáculo único que resulta de una belleza sobrecogedora. Eso sí, si desplazarse hasta Japón no es algo factible, siempre nos quedarán las redes sociales para contemplar este particular fenómeno de la naturaleza.