Saab 9-3 2.0t Biopower, una berlina ecológica (usa etanol) y potente

En la línea de los países nórdicos, Saab comercialiliza desde hace unos meses versiones de sus modelos 9-3 y 9-5 que funcionan con carburante E85, que cuesta menos que la gasolina y que, por supuesto, también contamina menos. Lo malo es que la propuesta de Saab no se ha visto acompañada de los surtidores para repostar. Sólo está a la venta en tres o cuatro estaciones de servicio del País Vasco. No se entiende cómo en España, donde se exporta bastante etanol al extranjero, no hay más sitios para repostar el tanque. La verdad es que, al volante, nos ha parecido que el Saab, cuando iba con etanol, era más agradable de conducir y mejoraba la respuesta del motor, pero también consumía más. De manera que las ventajas desde el punto de vista económico no son muy grandes. En cambio, uno puede presumir de ir con un coche potente que contamina menos. Por lo demás, estamos ante una berlina ya conocida que sigue manteniendo ese salpicadero clásico que tanto gusta a los amantes de la marca, pero que en nuestra opinión ha quedado un poco desfasado si lo comparamos con otros modelos de rango parecido al 9-3. El turbo no es de esos que te pegan al asiento cuando pisas el acelerador, más bien es progresivo y de funcionamiento suave. Mejor, porque en una conducción muy dinámica quizá si fuera más contundente nos metería en apuros porque su bastidor pasa el aprobado, pero no está a la altura de sus competidores más recientes. Otro aspecto que no nos ha gustado es el excesivo ruido que se percibe en el interior, más por la rodadura que por el motor. Muy bien equipado de serie y con unos asientos cómodos, en Saab sí tienen muy en cuenta la seguridad y a este modelo no le falta de nada, tanto en pasiva como en activa. En cuanto al equipamiento de lujo tampoco han sido tímidos y lleva bastantes elementos para que el viaje sea placentero. Y el precio final está en consonancia con lo que ofrece.