Este es el principal enemigo de los viajeros y el que más muertes ocasiona
La respuesta, como tantas veces, está en nosotros mismos
En los últimos años, el auge de las redes sociales ha transformado la manera en que viajamos y compartimos experiencias. La búsqueda de la "foto perfecta" ha llevado a muchas personas, sobre todo jóvenes, a situaciones extremadamente peligrosas con el objetivo de ganar notoriedad y acumular "likes". Lo que parece una acción inofensiva ha tenido consecuencias trágicas, pues cada 13 días, una persona pierde la vida por tomarse un selfie en lugares arriesgados.
Los bordes de los acantilados, por ejemplo, se han convertido en escenarios donde la belleza natural compite con la imprudencia humana. Lo que en principio era una simple captura de un momento, hoy se ha convertido en una práctica que preocupa a los expertos. El afán de obtener una imagen impactante a menudo hace que las personas subestimen el peligro que corren, ya sea por una caída, un accidente o incluso por ahogamiento.
La percepción del riesgo en los jóvenes
Los adolescentes, en particular, son más vulnerables a esta problemática. Luciamipediatra, conocida por su labor educativa en Instagram, advierte que los cambios cerebrales en la adolescencia pueden reducir la percepción del riesgo. La búsqueda de aceptación y validación en las redes sociales, sumada a un cerebro en pleno desarrollo, convierte a los jóvenes en un grupo especialmente susceptible a asumir conductas peligrosas. "Es fundamental hablar de esto con nuestros hijos", menciona la pediatra, refiriéndose a la importancia de crear conciencia sobre los peligros que pueden ocultarse tras una simple foto.
El llamado efecto imitación es otra preocupación que los expertos en salud mental destacan. Cuando los jóvenes ven a sus ídolos o amigos posando en lugares peligrosos, tienden a imitar esa conducta para ganar la misma aceptación o admiración. A esto se suma la presión por "superarse" a sí mismos, logrando fotos cada vez más extremas para mantenerse relevantes en el mundo virtual.
La responsabilidad de todos
Es necesario que las plataformas sociales, los viajeros y las familias tomen conciencia del riesgo que implica esta tendencia. La educación sobre el uso responsable de las redes sociales, especialmente entre adolescentes, es fundamental para evitar más tragedias. Conversaciones abiertas sobre los peligros y la creación de límites claros pueden marcar la diferencia.
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