Las Montañas del Dragón, uno de los lugares que inspiró a Tolkien para escribir El Señor de los Anillos

Este enclave sudafricano ayudó al escritor a crear algunos de los paisajes de su obra más famosa.

Las montañas de Drakensberg también reciben el nombre de Montañas del Dragón.
Las montañas de Drakensberg también reciben el nombre de Montañas del Dragón. / Istock / Lukas Bischoff | Istock

El Señor de los Anillos fue todo un éxito en su estreno al público y se consagró como uno de los libros más vendidos de la historia. En sus páginas se describen paisajes increíbles que no parecen reales y que solo podían existir en la cabeza de su autor, J.R.R Tolkien.

Pero lo cierto es que el escritor nacido en Bloemfontein, Sudáfrica, se inspiró en algunos lugares de nuestro planeta para crear los escenarios en los que unos pequeños Hobbits vivirían aventuras increíbles. Tolkien era un gran amante y defensor de la naturaleza y aseguraba que era necesario defender los bienes naturales, por ello era muy concienzudo a la hora de elegir la inspiración para su obra. 

Descubre los paisajes que inspiraron a J.R.R Tolkien

Descubre los paisajes que inspiraron a J.R.R Tolkien

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Las montañas de Drakensberg

En el corazón de Sudáfrica, en plena frontera natural de Lesoto, se levanta majestuosa y colosal la cordillera más imponente de la zona. Son nada más y nada menos que 200 kilómetros de relieves montañosos, grandes acantilados, valles y prados que fueron declarados Patrimonio Mundial por la Unesco.

Allí se encuentran las montañas Drakensberg, las más altas del sur de África que alcanzan los 3.482 metros de altura. También conocidas como las Montañas del Dragón, inspiraron a Tolkien para crear algunos de los escenarios de El Señor de los Anillos. 

En medio del trayecto que conecta la próspera región de Gauteng, donde yacen Johannesburg y Pretoria, con la costa sureste de Sudáfrica, surgen con imponente majestuosidad las Montañas del Dragón, llamadas así en el idioma afrikáans.

Estas montañas son las más altas de Sudáfrica.

Estas montañas son las más altas de Sudáfrica.

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Las Drakensberg congregan las cumbres más altas, los puertos y las cataratas más impresionantes de Sudáfrica, además de albergar el paso fronterizo más elevado del continente, el renombrado Sani Pass entre Sudáfrica y Lesoto.

Esta majestuosa cordillera se extiende en paralelo a la costa del Océano Índico a lo largo de más de 1.000 kilómetros, abarcando territorios de la República de Sudáfrica y Lesoto. Algunas pequeñas proyecciones de este sistema montañoso se incluyen también en la parte occidental del reino de Suazilandia. Los Drakensberg se revelan como una extraña cordillera en el sur de África, siendo más bien una prominente meseta en la que podríamos ver a los Hobbits caminando en busca del anillo. 

Tanto estas montañas como el Gran Karoo, su prolongación hacia el este, se crearon hace aproximadamente 150 millones de años, en un tiempo marcado por la ruptura del supercontinente Gondwana y la separación de las masas terrestres de África y la Antártida. Al avanzar hacia el norte de Lesotho, la cordillera pierde altitud, lo que la conduce a ser conocida como el Pequeño Drakensberg.

Estas montañas tienen más de 150 millones de años.

Estas montañas tienen más de 150 millones de años.

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Un destino de libro

En este paraíso natural, repleto de montañas desafiantes y acantilados majestuosos de arenisca y basalto, los tonos cambian de ocre a marrón, de rojo a gris, creando un paisaje único en el mundo. Muchas de las cuevas escondidas entre las rocas sirven de lienzo a los antiguos habitantes de esta tierra, quienes hace 4.000 años dejaron plasmada la mayor concentración de pinturas rupestres del África subsahariana.

El clima de estas majestuosas montañas es una manifestación de su latitud alejada del ecuador y su elevada altitud. Así, surge un clima templado, seco en la parte occidental y húmedo en la oriental, gracias a la llegada de masas lluviosas desde el océano. En las zonas más altas, las temperaturas descienden, reflejando un clima propio de las altas montañas.

Este lugar es un auténtico paraíso natural.

Este lugar es un auténtico paraíso natural.

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Esta región alberga una fauna formada por aves, mamíferos y reptiles. En las áreas bajas, habitan el rinoceronte blanco, el mandril, cuatro especies diferentes de antílopes y el ñu negro, entre otras especies únicas. Mientras tanto, en las elevadas cumbres, por encima de los 2.000 metros, se encuentran buitres, alondras, cernícalos y diversas aves.

Para experimentar plenamente el encanto de este destino, donde el clima y la escasez de lluvias favorecen la travesía, el momento ideal es durante los meses de marzo a mayo. Si eres un amante de El Señor de los Anillos, este lugar hará que te transportes directamente hasta los escenarios más mágicos de su historia. 

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