Malasaña pierde un icono. Adiós a la pared donde todos se fotografiaban

La pared turquesa con ojos saltones de la calle la Palma, 18 probablemente es una de las más fotografiadas de todo el barrio de Malasaña. Todo el que pasaba por ahí se paraba ante este llamativo mural y se sacaba una foto para el recuerdo o para colgarla en las redes sociales.

Hablamos en pasado porque esta pared ya no está, durante esta cuarentena ha despedido a sus vivos colores. Los llamativos ojos pertenecían a una tienda llamada Tompai, que cerró sus puertas poco antes del estado de alarma y desde hace unos días, la pintura ocre ha sustituido al icónico diseño anterior.

Este dibujo estaba firmado por Cristina Pollesel, artista invitada en la primavera de 2015 para reinventar el logo de la marca con motivo de la decoración de la calle, aprovechando la celebración de Casa Decor en la antigua Real Fábrica de Ceras.

El restultado empezó a atraer cada vez más miradas, sobre todo las de los instagramer que comenzaron a posar delante de la fachada cada vez con más frecuencia. Al parecer, fue Dulceida, la famosa bloguera e influencer, quién puso de moda esta pared al publicarlo en sus redes sociales (aunque recorriendo su Instagram esa foto no la hemos encontrado, pero si la de muchos otros). Desde este momento, las colas por hacerse una foto con los ojos aumentaban a diario. La calle la Palma, se convirtió gracias a esta pared, en un icono absoluto del barrio de Malasaña.

Actualmente la tienda está cerrada y aun no sabemos que ocupará ese lugar. El negocio de Tompai, dedicado a la venta de ropa hecha en Nepal, continuará con otras tiendas en la ciudad de San Sebastián, donde nació y mantiene locales con el mismo logo que tenía en Malasaña.