Las fobias más comunes de los viajeros (spoiler: la última es un drama)

Desde que nacemos concebimos el miedo como algo muy presente en nuestras vidas. Empezamos sufriendo los más comunes en la infancia, miedo a la oscuridad, a quedarnos solos, a perdernos, a sitios terroríficos, pero hay otros que nos acompañan el resto de nuestras vidas. Cuando un miedo persiste en el tiempo y nos crea dificultades en el desarrollo de nuestras actividades se considera una fobia y puede ser muy complicado superarla.

Se denomina fobia al temor intenso e irracional de carácter enfermizo hacia una cosa, persona o situación que en la mayor parte de las ocasiones no supone un peligro real. Existen tantos tipos de estos terrores como personas en el mundo, pero hay algunas muy concretas que afectan a los viajeros y que dificultan de forma importante su afán por recorrer el mundo.

Miedos o fobias viajeras

Hay algunas más conocidas que otras, pero todas ellas suponen una auténtica pesadilla para quienes las padecen ya que desean visitar diferentes países y conocer nuevas culturas pero su fobia viajera les impide hacerlo. 

El mar, ese gran desconocido que muchos adoran y otros tantos temen. La inmensidad de los mares y océanos de nuestro planeta suponen uno de los mayores temores de la población mundial. Hay quienes disfrutan de un paseo en barco o de pasar largas horas a orillas de una preciosa playa paradisíaca, pero para muchas personas es imposible pasar un buen rato cerca de esta gran masa de agua.

Talasofobia, así es conocido el miedo irracional e irreparable al mar y que complica los viajes de muchos aventureros que se atreverían a subir a la cima de un volcán pero jamás podrán surfear una ola. Este terror se asocia al pánico a no saber lo que hay debajo, a los tsunamis, a los naufragios y mucho más. Por ello, hay miles de personas que no podrán nunca subirse a un barco o nadar en las playas más paradisíacas del mundo.

Cuando viajamos es muy común coger un vuelo hacia nuestro destino vacacional. Muchas personas adoran recorrer los pasillos que te llevan hasta el embarque pero, para otras, supone pasar un mal rato. Hay quien adora la adrenalina del despegue y quienes lo consideran una auténtica pesadilla y estos últimos están recogidos en una de las fobias más comunes de la actualidad. La aerofobia es el miedo generalizado a volar en una aeronave que normalmente se produce por el temor a sufrir un accidente, turbulencias, un aterrizaje forzoso o aspectos similares que se producen muy pocas veces.

Miles de personas no pueden disfrutar de sus vacaciones como les gustaría ya que no son capaces de subirse a un avión y eso les impide viajar hasta su destino. Esta fobia también está relacionada con el miedo a las alturas y la claustrofobia, pero al igual que todas ellas puede tratarse con ayuda psicológica. 

Gritar cuando vemos una araña o un bicho cualquiera es lo más normal del mundo. Asustarse ante un insecto es muy común, pero hay algunas personas para las que este hecho es una auténtica pesadilla. La entomofobia es el miedo a los insectos y gran parte de la población mundial la sufre. Este terror impide a algunas personas a viajar a países en los que los insectos son parte de su gastronomía, como por ejemplo los asiáticos, o simplemente, a lugares en los que esta pequeña fauna está bien presente, como podría ser Australia o Latinoamérica.

Pero este miedo no acaba aquí, ya que gran cantidad de gente no puede ir de vacaciones debido al pánico que le provoca la posibilidad de encontrar chinches en la habitación del hotel o similares. Este tipo de personas suelen viajar con mucha cautela y bien cargados de repelente contra insectos.

6 de cada 1.000 personas en todo el mundo sufren agorafobia, miedo a salir a la calle y a estar en grandes multitudes que provocan sensación de mareo, escalofríos e incluso náuseas. Debido a este grave problema, las personas que lo padecen no pueden viajar o lo hacen con inseguridad por el miedo a encontrarse con muchas personas y sentirse acorralados.

Por ello, generalmente escogen destinos vacacionales poco masificados o los visitan en temporada baja. Esta fobia está muy relacionada con el miedo a estar en espacios pequeños y es más común de lo que pensamos. Países como China, con mucha población, son un no rotundo para los agorafóbicos que jamás podrían caminar por sus calles inundadas de gente. 

Esta última quizás sea la peor fobia para aquellos que aman conocer nuevas culturas, visitar países y probar gastronomías diferentes. Se trata de la hodofobia, o miedo irracional a viajar. Sí, como lo lees: aquellas personas que sufren esta fobia no pueden viajar a ningún sitio. La pesadilla de todo viajero hecha realidad. El simple hecho de pensar en organizar un viaje supone angustia y malestar y no te permite salir a descubrir el mundo.

No hay que confundirla con el miedo a volar o el miedo a montar en barco porque no tiene que ver; es directamente el pánico a viajar. La buena noticia es, como ya hemos comentado con anterioridad, que esta fobia puede solucionarse o reducirse con asistencia médica especializada asistiendo al psicólogo y con mucho esfuerzo. 

En definitiva, si tienes alguna fobia relacionada con los viajes, lo mejor es que te pongas manos a la obra para que, con ayuda especializada, puedas acabar disfrutando de las maravillas que tenemos tanto en nuestro país como en el resto del mundo.