¡Europeos! Argentina y Brasil son vuestros próximos destinos

A la hora de planificar un viaje a un país extranjero es importante conocer el valor de su moneda y cómo esto afectará a nuestros bolsillos, si la vida allí nos resultará más cara o más barata que en nuestro país de origen. Según Hosteltur, que recoge los datos publicados por la empresa Ebury, los destinos más rentables para los habitantes de la zona euro son Argentina y Brasil, y también Turquía.

En concreto, el peso argentino es la moneda que más valor ha perdido respecto al euro durante los últimos doce meses, con una caída del 50%. Es decir, ahora mismo un euro equivale a más de 31,6 pesos argentinos. A pesar de ello, y como causa a la hiperinflación que sufre el país, los precios de los hoteles y otros servicios turísticos han subido en relación al verano anterior.

Por otro lado, Brasil también se presenta como un destino más asequible que durante el estío de 2017. El país del río amazonas ha visto como su moneda, el real brasileño, se devaluaba un 20% en apenas un año, lo que provoca que actualmente un euro equivalga a casi 4,5 reales.

Ebury, la compañía británica especializada en el cambio de divisas, también ha incluido a Turquía dentro de los destinos turísticos que más benefician a los bolsillos de los habitantes de la zona euro. La lira turca ha perdido entre un 30% y un 36% de su valor en un año.

Otros destinos como Indonesia, Irán, Polonia o Suecia también resultan recomendables, pues sus monedas son más baratas, en relación con el euro, que un año antes.

Destinos que suben de precio y otros que no varían

México, al contrario que Argentina o Brasil, ha sufrido un crecimiento del valor de su moneda durante las últimas semanas. Este verano, viajar al país centroamericano resulta más caro que hace un año: la divisa mexicana se ha apreciado un 10% en los últimos quince días, provocando que el euro equivalga a algo más de 22 pesos mexicanos.

El caso del Reino Unido es más complejo. A pesar de que la libra se ha mantenido estable durante el último año, las consecuencias del Brexit han provocado, desde su puesta en marcha a mediados de 2016, que la moneda británica se haya devaluado un 20% respecto al euro. Así, la moneda de la Unión Económica y Monetaria de la Unión Europea se cambia en estos días a 0,89 libras esterlinas.