BMW X6 xDrive 3.0d.

Las marcas ya no saben que inventar para diferenciarse del resto. Ahora que los "todocaminos" de lujo marchan viento en popa, BMW ha dado una vuelta de tuerca y se ha sacado de la manga un deportivo 4x4 con una línea muy potente y musculosa y con una pate trasera que llama la atención por su corte perfilado. Así que, cuando todo parecía estar descubierto, la casa alemana descubre un nuevo concepto de automóvil, utilizando numerosos componentes del modelo X5. De esta forma puede abaratar costes de producción. Aunque a simple vista el X6 parece más pequeño que el X5, es un poco más largo y tambén menos funcional por dentro porque sólo admite cuatro plazas. Pero en lo que han rizado el rizo los expertos de la casa alemana es en el nuevo y sofisticado sistema de tracción, denominado Control Dinámico de Prestaciones. Este ingenio consigue variar la fuerza que hacen las dos ruedas traseras de forma totalmente independiente cuando se acelera o se frena, favoreciendo la estabilidad y la capacidad de variar la trayectoria en el caso de que el conductor haya entrado en una cruva denasiado rápido. Por supuesto, también ayuda a que el comportamiento dinámico sea excelente.

Monta neumáticos con los que se pueden realizar unos cuantos kilómetros en caso de pinchazo sin tener que cambiarlo y un excelente cambio automático secuencial con la posibilidad de manejarlo con unas levas desde el volante. Cargado de un equipamiento muy lujoso y completo y de la tecnología más vanguardista, el X6 se coloca en un escalón difícil de compararalo con otros rivales. Quizás el Porsche Cayenne es el único ahora misno que se puede "pelear" con él. Es un vehículo caro, pero ya se sabe que el lujo, la seguridad y la distinción hay que pagarlas.