5 consejos imprescindibles para tu primer viaje sola

Quizá, y solo quizá, por fin te has decidido a dar el paso y vas a embarcarte en tu primer viaje en solitario tras leer el artículo Los 3 mejores destinos para embarcarte en tu primer viaje sola que publicamos hace un tiempo. Ya has elegido destino según tu personalidad, tus gustos y tu presupuesto. ¡¡Bien!! Ahora, lo único que te falta, es acabar de preparar la maleta y seguir estos 5 consejos que harán de este viaje una experiencia para recordar toda la vida.

Hay destinos que, por temas políticos, religiosos o de seguridad no son recomendables para que una mujer emprenda un viaje en solitario. Suena triste decir esto en pleno siglo XXI, pero hay que ser realistas. Más allá de territorios que pueden ser hostiles para la viajera, debes ponerte el mundo por montera o, como diría el productor musical David Guetta ‘The World is mine’.

Viajar sola tiene muchas ventajas y, una de ellas, es que no tienes que ponerte de acuerdo con nadie a la hora de elegir destino. ¿Qué quieres playa? Pues playa; mira, aquí tienes algunas sugerencias. ¿Eres más de montaña? No se hable más…

Es importante que, si es tu primera vez, elijas un destino acogedor. Un lugar que se caracterice por la amabilidad de sus gentes y, sobre todo, por el respeto al género femenino. Y, a modo de recomendación, no necesitas irte a la otra parte del mundo para disfrutar de la experiencia.

Para una primera escapada, si nunca has viajado sola, puedes decantarte por algún pueblo de España o descubrir alguna capital europea. Algo cercano y accesible. Además, para que la experiencia sea completa, es interesante pasar un par de noches fuera.

Lo de ir a la aventura está fenomenal si, por tu forma de ser, no tienes problemas en ir improvisando a cada paso. Si no es tu caso, es interesante llevar algo de trabajo hecho. Una guía de viaje resulta fundamental para conocer los sitios imprescindibles y establecer itinerarios.

Hay que tener en cuenta que no es lo mismo viajar un fin de semana a un pueblo recóndito de nuestra geografía que a una ciudad en la que hay una intensa oferta cultural. Si, por ejemplo, has decidido viajar hasta Madrid para disfrutar de alguno de sus musicales, debes saber que, si no has comprado las entradas con antelación, seguramente te quedarás en la puerta. En definitiva, reserva a los sitios que quieras ir, empápate de pelis y libros que hablen del destino para (como se dice ahora) ir creándote algo de hype y, sobre todo, disfruta de los preparativos.

Hay que hacer la maleta. Recuerda que estás sola y te toca cargar con todo el equipaje. Sabes que te vamos a decir que te toca viajar algo ligera, ¿verdad? Pues eso. Sabemos que es difícil, pero intenta hacer un listado con la ropa imprescindible y coge solo un par de ‘porsiacasos’. No, ese vestido que hace 5 años que no te pones, tampoco lo vas a lucir en tu ‘bautizo viajeril’.

Una mochila de gran capacidad o una maleta con ruedas puede serte de gran ayuda y olvídate de llevar muchos bultos si no quieres que el viaje se convierta en una ginkana.

Prepara una hoja para algún familiar o amigo en el que incluyas el itinerario que vas a seguir, los hoteles en los que te vas a alojar o las actividades que tienes pensado hacer. Para modificar alguna cosa siempre puede hacerse sobre la marcha, pero que alguien sepa cómo y dónde localizarte es una precaución que conviene no perder de vista.

Y en destino, un poco de sentido común. Como ya has hecho un trabajo de fondo y conoces la situación, lo mejor es ser prudente. Hay ciudades perfectas para un primer viaje sola, pero con barrios que conviene no pisar. También tienes que estar atenta a ciertas recomendaciones que, por muy típicas que sean, no debes pasar por alto: no pasear por calles poco transitadas al caer la noche, no montarse en coche con desconocidos, evitar zonas conflictivas, etc…

Apúntate a algún tour para conocer la ciudad o pueblo que vayas a visitar. En ellos suele haber bastantes viajeros solitarios y puede ser buen momento para hacer nuevas amistades. No tengas miedo de preguntar a los locales para descubrir restaurantes exquisitos alejados del circuito turístico y, si tu presupuesto es limitado, puedes plantearte el alojamiento en habitaciones compartidas. Eso sí, nuestro consejo es que no sean mixtas, ya que, para esta primera experiencia, podría llegar a resultar algo violento.

En definitiva, has preparado un viaje a medida en el que vas a hacer todas las cosas que te gusten/interesen y, por tanto, hay que disfrutar. Deja el miedo y la vergüenza a un lado y a gozar de la experiencia. Ah, y un último tip: si una situación te hace sentir insegura, no te quedes y confía siempre en tu instinto. ¡Buen viaje!