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El pueblo de Cuenca que parece sacado de una película Disney

España cuenta con innumerables localizaciones que nos transportan a escenarios de películas Disney y nos permiten viajar a mundos mágicos. Sin embargo, existen algunos lugares reales que han servido de inspiración, como la estación de Atocha en Madrid, que se intuye en la película 'Zootrópolis'. Otros lugares, aunque no han aparecido en filmes de la famosa factoría, tienen un encanto único que evoca algunas de las películas más famosas de nuestra infancia.

En Combarro, Galicia, podemos sentirnos protagonistas de 'La Bella y la Bestia'; en Liérganes, Asturias, nos sumergimos en leyendas como la del Hombre Pez (una historia que sin duda merecería una película o corto de Disney); y en Mazarrón, Murcia, encontramos un paisaje lunar que podría ser el escenario de una película de astronautas o de forajidos huyendo a través del desierto.

La pequeña corte de La Mancha

Hoy nuestros pasos nos llevan hasta la provincia de Cuenca para descubrir un municipio declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1980, que podría ser el perfecto escenario de una película Disney en la que hidalgos, doncellas o clérigos fueran los protagonistas. San Clemente, conocido como 'la pequeña corte de La Mancha', albergaba antaño a una gran cantidad de familias hidalgas en casonas y palacios.

Antes de emprender un paseo por San Clemente, debemos remontarnos a la época de los Reyes Católicos. Fueron ellos quienes, reconociendo el apoyo de la población a Isabel La Católica en las disputas por el trono frente a Juana la Beltraneja, otorgaron la independencia a la villa respecto a Alarcón y confirmaron los privilegios pactados con una visita de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.

San Clemente: pueblo con 80 familias hidalgas

A partir de entonces, la ciudad alcanzó su máximo esplendor entre el siglo XV y la primera mitad del siglo XVI. En ese período, San Clemente experimentó un importante desarrollo agrícola. Las familias ricas, atraídas por la próspera economía de la zona, se establecieron allí, junto a religiosos y campesinos que veían la región como un El Dorado. Así, este pintoresco pueblo conquense llegó a albergar a más de 80 familias hidalgas.

En San Clemente podemos descubrir el puente romano mejor conservado de la provincia de Cuenca, así como dos edificios declarados Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento: el antiguo ayuntamiento y la parroquia de Santiago Apóstol. Pero esta bonita villa tiene mucho más que ofrecer: rincones llenos de magia que nos trasladarán a escenarios de películas Disney que muchos adultos no podemos olvidar.

Una torre vigía de época medieval alberga el Museo Etnográfico de Labranza, un lugar indispensable para conocer los usos y costumbres de la población a lo largo de su historia. También se pueden contemplar diversos palacios, conventos y un santuario que hoy es considerado un enclave cervantino importante: el santuario de Rus.

La Plaza Mayor de San Clemente, como tantas otras plazas de pueblo, merece ser visitada. Los viajeros con gran imaginación podrán hacerse una idea de cómo era la vida allí hace siglos. Este es el punto clave para descubrir esta joya del Renacimiento Manchego, construida en el siglo XIV con dos plantas y un torreón con un gran escudo Real de los Austrias.

En definitiva, San Clemente se ha convertido por méritos propios en un destino perfecto para una escapada rural. Y si, además, los viajeros son fans de las películas Disney, encontrarán en este lugar muchos elementos que les recordarán a los escenarios de sus filmes favoritos.