Este es el aeropuerto que ha limitado los abrazos a tres minutos incendiando las redes sociales

Despedirse de una persona querida nunca es fácil. Menos aún cuando se impone un límite de tres minutos para demostrar el cariño a esa persona a la que no vas a volver a ver en mucho tiempo. "Para despedidas más cariñosas, utilice el aparcamiento", reza un cartel en el Aeropuerto Internacional de Dunedin, en Nueva Zelanda. Allí han implementado una norma que se ha vuelto muy comentada en redes sociales por su frialdad, aunque hay quienes la defienden, como el director ejecutivo del aeropuerto, Daniel De Bono.

Los aeropuertos no son precisamente los mejores lugares del mundo, pero al menos deberían ser un espacio seguro para despedirse. En una reciente entrevista, el "experimentado profesional de la aviación" -como se le define en la página web- habló de los aeropuertos como "semilleros de emociones". Además, añadió que un estudio sugiere que un abrazo de 20 segundos es suficiente para generar la suficiente oxitocina, la "hormona del amor". "Se nos acusó de violar derechos humanos básicos y de cómo nos atrevíamos a limitar el tiempo que una persona puede recibir un abrazo", declaró De Bono.

Las redes han estallado ante la medida

A través de Instagram ha habido comentarios como uno que decía: "Esto no debería permitirse, las personas necesitan tiempo para decirse adiós, las personas necesitan tiempo para decirse adiós, algunas personas pueden necesitar solo un 'choca esos cinco', pero otras necesitan tiempo, no tres minutos, deberían ser al menos cinco". La pareja creadora de contenido bajo el usuario @kiwiceleste_ formada por una chica neozelandesa y un chico uruguayo, comentaba en un vídeo "va a estar difícil para los latinos".

Aunque pueda parecer una medida "inhumana", se ha tomado con el objetivo de no generar atascos en sus reducidos espacios y "mantener la fluidez". En otro cartel a las afueras de la terminal puede leerse: "Es difícil decir adiós, así que hazlo rápido. Tres minutos máximo". Ante el revuelo en las redes, añadió que es solo esa zona la que está destinada a "despedidas rápidas". Esto coincide con el regreso de los vuelos internacionales tras cuatro años de ausencia con destino a la Gold Coast de Australia.

Tres minutos es "tiempo de sobra para parar, depedirte de tus seres queridos y seguir adelante". Aseguró para Radio Nueva Zelanda que "el límite de tiempo es en realidad una forma más amable de decir, ya sabes, sigue adelante". Aunque no es la medida más dura en cuanto a las despedidas. Otros aeropuertos de Reino Unido cobran una tasa por dejar a los viajeros despedirse de sus seres queridos. Y otros como el de Heathrow en Londres ha propuesto "abrazos ilimitados". Al menos todavía, el aeropuerto de la modesta ciudad de 135.000 habitantes no tiene "Policía de abrazos".